Comparecencia del ministro José Luis Escrivá en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, del Congreso, para explicar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que el miércoles aprobará el Parlamento. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha intentado despejar algunas dudas sobre la medida como, por ejemplo, que vaya a provocar un efecto llamada o que vaya a desincentivar la búsqueda de empleo.
Las dudas son lógicas porque, como ha expuesto la diputada de Vox por Almería, Rocío de Meer, ¿va a madrugar alguien para recoger sandía si cobra lo mismo que si no lo hace?”. Por cierto, el presidente de la Comisión, Antonio Gómez-Reino, de Podemos, ha considerado que la señora De Meer no era tan digna como los demás miembros de la comisión y le ha negado el agradecimiento protocolario al finalizar sus dos intervenciones.
Escrivá está convencido de que el IMV no tendrá efecto llamada porque, según él, la gente no emigra buscando el estado de bienestar, sino que lo hace condicionada por el mercado de la vivienda -sí, no se rían- y por la conciliación de la vida familiar y laboral. Además, los inmigrantes irregulares no podrán beneficiarse del IMV porque se lo impide la Ley de Extranjería.
Para el ministro, además, el IMV va a incentivar la búsqueda de empleo. ¿Cómo? Ni idea, pero eso es lo de menos. Escrivá ha reconocido, no obstante, que en España, “las políticas activas de empleo funcionan muy mal”. Al parecer, piensa que las va a arreglar con el IMV.