La población española se reduce mientras aumenta el número de extranjeros que viven en nuestro país. Según datos del INE publicados este miércoles, la población de nacionalidad española se redujo en 19.737 personas en el primer semestre de 2019, como consecuencia del saldo vegetativo negativo de 67.195 personas. Eso es lo más preocupante. El saldo negativo ni siquiera pudo compensarse con aquellos que adquirieron la nacionalidad española (44.654 personas) y con el saldo migratorio positivo (3.419 personas).
La población residente en España, no obstante, aumentó en 163.336 personas y superó, por primera vez, los 47 millones de personas, situándose en 47.100.396 habitantes. El aumento se produjo a pesar del saldo vegetativo negativo de 45.002 personas (169.216 nacimientos frente a 214.218 defunciones), gracias al saldo migratorio positivo de 209.097 personas.
Del total de la población residente en nuestro país, 42.077.117 son españoles (19.737 menos) y 5.023.279 son extranjeros (183.073 más).
La población colombiana es la que más creció (27.920 personas más), seguida de la venezolana (24.238) y la marroquí (20.627). Por el contrario, bajó el número de ecuatorianos (-1.651) y de rumanos (-964).
La población extranjera residente en España está encabezada por los marroquíes, que alcanzan las 713.776 personas (+2,9%), seguida de la rumana (670.186, un 0,1% menos), la del Reino Unido (286.753, un 2,9% más), la italiana (243.748, un 5,1% más) y la colombiana (199.182, un 14% más).