Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, comparecía en una rueda de prensa desde Libia, tras reunirse con su homólogo durante la mañana del viernes. Borrell ha afirmado que la condición de “huésped” de Leopoldo López implica “una limitación de su actividad política”. No obstante, asegura que no se contempla entregar a López.
Esta última afirmación llega un día más tarde de la rueda de prensa que dio el venezolano desde la embajada. “A partir de ahora esto será regulado”, sentenciaba el ministro. Añade que “España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político”.
Borrell ha insistido en el rechazo del Gobierno a una “intervención militar” en Venezuela
Aunque ha clasificado como “cortés” la relación del Gobierno Sánchez con el de Maduro, el embajador de Venezuela, Mario Isea, ha escarmentado a los españoles, afirmando que “es insólito que use la casa del embajador como base de operaciones para alentar un levantamiento militar”.
Leopoldo López fue condenado a 14 años de prisión en 2015, aunque a mediados de 2017 se encontraba en arresto domiciliario en Caracas. El pasado martes fue liberado con un grupo militar que recibió el "indulto presidencial" de Juan Guaidó.
Al igual que hiciera Isabel Celaá, cuando se conoció la noticia de la liberación de Leopoldo López, Borrell ha insistido en el rechazo del Gobierno a una “intervención militar”. Por cierto, la portavoz fue preguntada sobre la futura posición del país sobre la situación, a lo que se limitó a contestar que “nosotros vamos a estar con Europa”.