Fue el “Lenin español”, es decir, Francisco Largo Caballero, el ala más izquierdista y más revolucionaria del PSOE, quien terminó aceptando ministros comunistas en su Ejecutivo. Pero, ojo, ya estábamos en el III Gobierno después de iniciarse la Guerra civil española, en septiembre de 1936. Y entraron tres representantes del PCE por todo lo alto: el ministro de Exteriores (Estado), Julio Álvarez del Vallo; el titular de Educación (Instrucción Pública) Jesús Hernández Tomás y el titular de agricultura Vicente Uribe.
Por cierto, que en el mismo Ejecutivo estaba el que fuera ministro de Justicia durante la II República, el navarro del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Manuel de Irujo y Olio. Este viejo alumno de los jesuitas sufrió muchísimo contemplando la feroz persecución religiosa alentada por sus compañeros de Gabinete pero a él, ex alumno de los jesuítas, su paisano democrático le impedía mover un dedo para evitarlo.
Largo Caballero sólo aceptó ministros comunistas en el tercer gobierno tras iniciarse la Guerra Civil. Sánchez acepta a los neocomunistas de Podemos tras rechazar un pacto de Estado con el PP
Pues bien, 86 años después, Pedro Sánchez, rememora, corregido y aumentado, el Frente Popular de la II República española, que nos llevó de cabeza a la guerra civil de 1936. Nuevamente introduce a los comunistas en el poder, en este caso neo-comunistas, pues no veo a Pablo Iglesias empuñando las armas sino ganando el poder de forma “sensata”, por procedimientos “democráticos”.
Sánchez les introduce con una vicepresidencia, cosa que jamás habría aceptado el 'Lenin español'.
Así que don Pedro ha conseguido la España roja y rota, todo a un tiempo. 86 años después, Sánchez vuelve a meter a los comunistas en el Gobierno. Con ello, Sánchez calca y hasta ‘mejora’ el Frente Popular. Sánchez acepta a los neocomunistas de Podemos tras rechazar un pacto de Estado con el PP.
El Frente Popular se completa con PNV y ERC, que dirán sí a PSOE-Podemos si Sánchez acepta hablar de igual a igual con las 'naciones' vasca y catalana
Y ojo, el Frente Popular se completa con PNV y ERC, que dirán sí a PSOE-Podemos si Sánchez acepta hablar de igual a igual con las ‘naciones’ vasca y catalana. ¿Comprenden? Por supuesto, que PNV y ERC acabarán facilitando la llegada a La Moncloa.