Van cayendo empresas. Airbus, Siemens-Gamesa, Nissan, Alcoa… En esta última, la ministra exige la devolución de ayudas públicas recibidas. Ojalá lo consiga, pero no parece sencillo.
En el caso de Gamesa, alguien debería decirle algo a Siemens –y a Iberdrola, que se lo vendió-. Los germanos han sido la multinacional mejor tratada en España. Y esa potencia en fabricación de aerogeneradores la ha creado España.
Pero el problema es el continuo goteo de empresas que cierran o reducen capacidad. Y lo malo es que España no tiene multinacionales para sustituir a estas locomotoras.
El Gobierno no tiene ningún plan para crear empresas públicas, ni para ayudar a las privadas, ni un plan de infraestructuras
Este era el momento idóneo para reindustrializar España. A fin de cuentas, si hay que endeudarse mejor hacerlo para crear puestos de trabajo que para crear subvenciones.
Este sí era el momento para crear empresas púbicas. Por qué no. Ya se privatizarán cuando convenga, que la gestión estatal suele ser mala, pero por de pronto, se aprovecharía para crear producción nacional. Por ejemplo, de material sanitario.
O si no se quiere crear un INI, lo que hay que hacer es apoyar a nuestras empresas privadas.
O si no, el sistema por el que ha optado Boris Johnson, por un “new deal”: la creación de infraestructuras a mansalva, generadoras de puestos de trabajo y de nuevos avances tecnológicos.
Pero el Gobierno Sánchez no ha pergeñado ninguno de los tres. Se ha dedicado a mantener el empleo con ERTES, es decir, al enfermo anestesiado. Cuando despierte, España temblará.