España es el tercer país del mundo que más aporta para ayudar a los cristianos perseguidos, pese al impacto del Covid-19. Y es que la cifra ha ascendido a 13,6 millones de euros en 2020, un 6% más que el año anterior, cuando fue de 12,8 millones, según se refleja en la Memoria de Actividades de 2020 de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) presentada en rueda de prensa presencial y telemática.
La oficina de ACN de España, en palabras de su director, Javier Menéndez Ros, ha dado “gracias a Dios” por el aumento de la generosidad y del número de benefactores. Este último ha crecido en un 7,6%, hasta 21.487. Respecto a los 13,6 millones de ingresos totales, 11,82 millones corresponden a los ingresos por donativos, que han subido un 10,2% frente a los 10,72 millones de 2019; mientras que 1,74 millones proceden de herencias y legados, los cuales han bajado un 14,6% respecto a los 2,036 millones del año anterior.
De los 13,6 millones de ingresos totales de ACN España, 11,82 millones corresponden a los ingresos por donativos, que han aumentado un 10,2%; mientras que 1,74 millones proceden de herencias y legados, los cuales han bajado un 14,6%
En 2020, el ratio de gastos sobre ingresos fue del 9,2%, lo que significa que de cada 100 euros donados, 90,8 se destinaron a los fines de la misión de ACN: ayudar a la Iglesia que sufre pobreza, discriminación o persecución en el mundo. La oficina de España aportó el 11,1% de los ingresos de ACN a nivel internacional, siendo el tercer país en contribución tras Alemania y Francia (que también elevaron su generosidad), y por delante de Reino Unido, EEUU, Suiza e Italia.
Los ingresos de ACN a nivel internacional en 2020 ascendieron a 102,67 millones por donativos y legados, lo que supone un aumento de 11,5 millones respecto a 2019, que sirvieron para financiar 4.758 proyectos pastorales y de emergencia en 138 países. Antonio Sainz de Vicuña, presidente de ACN España, ha agradecido estas cifras, que se deben a la generosidad de 345.000 benefactores.
Los ingresos de ACN a nivel internacional en 2020 ascendieron a 102,67 millones por donativos y legados, lo que supone un aumento de 11,5 millones respecto a 2019, que sirvieron para financiar 4.758 proyectos pastorales y de emergencia
Sainz de Vicuña ha detallado que el 32,6% de los ingresos se han destinado a África, que repite como el continente más ayudado “por el avance del yihadismo”, ha explicado Menéndez Ros. Le sigue Europa del Este, con el 18,1% de los fondos, destacando Ucrania; Asia y Oceanía (18%) con especial atención a India, Pakistán e Indonesia; Iberoamérica (14,6%), destacando Brasil, Venezuela y Chile; Oriente Medio (14,2%), con gran dedicación en Siria, Líbano e Irak, aunque algo inferior a la de 2019.
Sainz de Vicuña ha señalado que los cinco países más ayudados por ACN en 2020 han sido: India, con 5,427 millones; Ucrania (4,793 millones), Líbano (3,9 millones) por la explosión en el puerto de Beirut el pasado agosto; Siria (3,45 millones, cifra que ha bajado “por la disminución de la beligerancia”; y República Democrática del Congo (3,11 millones). Les siguen Rusia, Tanzania, Brasil, Nigeria e Irak, completando la lista de los diez más ayudados.
El 26,7% de los ingresos aportados en 2020 se han destinado, fundamentalmente a construcción y reconstrucción de iglesias; el 22,8% al sostenimiento de sacerdotes, un porcentaje superior al de 2019 (16%); el 15,7% a la formación de catequistas laicos; o el 9,8% a ayudas a refugiados y de emergencia, porcentaje que ha disminuido frente al que representó en 2019 (16,8%). Entre otros ejemplos, los ingresos aportados en 2020 han permitido que ACN ayude a: 45.655 sacerdotes, lo que supone uno de cada nueve de los que hay en todo el mundo; 14.009 seminaristas y 18.126 religiosas; 744 edificios construidos y reconstruidos; y 1.243 vehículos para evangelización (de estos, 783 han sido bicicletas). Además, ACN ha contribuido a hacer frente al Covid-19 con 6,27 millones en 401 proyectos.