- Entre Estados Unidos, Luxemburgo, Reino Unido, Francia, México y Holanda suman el 65,4% de la inversión productiva extranjera: 11.527 de los 17.626 millones de euros (un 9,8% más que en 2013).
- La apuesta contrata con un escenario adverso: retroceso mundial del 5% en las inversiones y en los países desarrollados del 13,9%.
- La mayor entrada de capital extranjero compensa la caída de las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (-67,1%), hasta 1.295 millones.
- Madrid y Cataluña son receptoras del 66% de la inversión extranjera, la cual se concentró, sobre todo, en cuatro sectores.
Como saben, España se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos más atractivos para los inversores extranjeros, una especie de Dorado en pleno siglo XXI. Es de destacar que los inversores procedentes de EEUU, Luxemburgo, Reino Unido, Francia, México y Holanda invirtieron 11.527 millones de euros en España en 2014.
De esta manera, estos seis países poseen el 65,4% del capital invertido en nuestro país el año pasado, ya que la cifra total de inversión extranjera productiva ascendió a 17.626 millones, según datos difundidos este viernes por el Ministerio de Economía.
Esta última cantidad es un 9,8% más elevada que la de 2013 y el quinto mejor dato desde el año 2000. Además hay que recalcar que la situación española es muy buena en este sentido teniendo en cuenta que el contexto es adverso: retroceso mundial de las inversiones en un 5% y en los países desarrollados en un 13,9%.
Volvamos a los seis países antes mencionados y que lideran la inversión extranjera en España. Los inversores de EEUU fueron los líderes, ya que metieron en nuestro país 3.516 millones, un 19,9% del total. Por detrás, se situó Luxemburgo, con 2.489 millones (14,1%) y Reino Unido completó el podio, con 1.667 millones (9,5%). Fuera de las tres primeras posiciones se colocaron: Francia, con 1.580 millones (9%); México, con 1.177 millones (6,7%) y Holanda, con 1.098 millones (6,2%).
Al hilo de estos seis países, hay que destacar que la inversión de ciudadanos estadounidenses aumentó un 108,2%; la de luxemburgueses, un 82,8% y la de mexicanos, un 112,6%. Unas notables subidas que compensaron el retroceso de la inversión por parte de Reino Unido (-12%), Francia (-11,6%) y Holanda (-41,8%).
Seguimos hablando de inversores, pues los miembros de la OCDE lideraron de nuevo el ranking de la inversión recibida y concentraron el 87,3% de la misma. En concreto, estos invirtieron 15.385 millones, un 6,7% más que en 2013. Por su parte, en 2014, la inversión de países de la UE-28 fue de 9.400 millones (53,3% del total) y un 16,8% inferior a la del año anterior. Mientras, la inversión procedente de Hispanoamérica creció un 82,7% interanual, hasta los 2.031 millones (11,5% del total).
La mayor entrada de capital extranjero pudo compensar la caída (-67,1%) de las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), cuya inversión se situó en 1.295 millones. Una cifra que es más de la mitad inferior a la de 2013, cuando fue de 3.935 millones.
De esta manera, la inversión extranjera bruta total en participaciones de capital en empresas residentes en España en 2014, incluyendo ETVE, alcanzó los 18.920 millones. Por lo que la cantidad fue un 5,3% inferior a la del año anterior (19.982 millones).
La inversión extranjera recibida mostró un alto grado de concentración, en parte debido al efecto sede, es decir, a la localización de la sede de la empresa. Por ello, Madrid y Cataluña recibieron el 66% de la inversión (49% y 17% respectivamente), lo que se traduce en 8.723 millones y 2.968 millones. También destaca País Vasco, con 1.408 millones (8% del total) y Comunidad Valenciana, con 808 millones (4,6%).
Respecto a sectores, la inversión extranjera se concentró en cuatro: comercio mayor y menor, actividades inmobiliarias, actividades financieras y de seguros e industria manufacturera. La inversión en el primero creció un 255%, hasta los 3.212 millones; en el inmobiliario, un 64,5%, hasta los 3.085 millones; en actividades financieras y de seguros cayó un 19,1%, a 2.609 millones y en industria se desplomó un 24%, hasta los 2.055 millones.
Cristina Martín