Primero fue la suiza Six, la misma que ha comprado Bolsas y Mercados Españoles (BME), la que mostró interés por la Bolsa de Milán, actualmente propiedad de la Bolsa de Londres. Acto seguido, ha sido la paneuropea Euronext la que ha levantado la mano: también quiere comprar Milán, como también quiso hacerse con la española, pero llegó tarde.
Ahora bien, el ministro de Economía italiano, Roberto Gualtieri, ha puesto las cosas en su sitio y ha declarado que la Bolsa es “un activo estratégico” para el país, porque puede “contribuir a la recuperación económica” de Italia. Igualito que en España, donde el Gobierno no movió un dedo, ni siquiera tratándose de una compañía suiza, no de la UE.
Dicho y hecho: el Gobierno italiano ha dado el visto bueno a Euronext pero con la condición de que le acompañe el banco público Cassa Depositi e Prestiti, el equivalente al ICO en Italia. Londres compró Milán en 2007 por 1.600 millones de euros. Ya veremos por cuánto lo vende trece años después.