Las elecciones europeas del 26-M están ya a la vuelta de la esquina y apurando el último día permitido, en la noche del miércoles, RTVE quería colgarse la medalla con un debate ¡a nueve! Sin embargo, fracasó por partida doble porque no hizo un debate sino un parlamento y además, sólo logró un 5,2% de audiencia, siete veces menos que Eurovisión (36,7%).
Parece que a los espectadores les interesaba mucho más echarse unas risas con La que se avecina (18,1%) o disfrutar del talento con La Voz Senior (14,1%) que escuchar las propuestas de los nueve principales partidos y coaliciones de las 32 que presenta España a las europeas. Y no es de extrañar, sobre todo, teniendo en cuenta cómo empezó la cosa: los representantes de Lliures per Europa (Junts x Cat), Gorka Knörr, y de Ahora Repúblicas (ERC, EH Bildu y BNG), Jordi Solé, señalaron que sus puestos los debían ocupar Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente.
Los representantes de Lliures per Europa y Ahora Repúblicas reinvindicaron que debían estar presentes sus candidatos: el fugado Puigdemont y el preso Junqueras
Ocasión que además, les permitió aludir a la “vergüenza de los presos políticos”, criticar que se ataje “un conflicto político con represión”. Y cómo no, tuvieron respuesta. Desde el PSOE, Josep Borrell afirmó con rotundidad que “en España, no hay presos políticos y Puigdemont no es un exiliado, sino un fugado de la Justicia” y Dolors Montserrat (PP) habló de “golpe al Estado” y tildó a los separatistas de “anomalía democrática”.
Pero esto fue sólo el principio porque, tristemente, Cataluña ocupó demasiado tiempo (cuatro de los ponentes son de allí) y se habló poco de Europa y absolutamente nada de infancia y demografía, a pesar de que esto es un tema clave para el futuro, dado el envejecimiento de la población que impera.
Sí tuvo cabida la reforma de la euroorden e incluso la propuesta de acabar con los paraísos fiscales de la UE
Entre los temas europeos que tuvieron cabida, estuvo la reforma de la euroorden, que abanderaron Jorge Buxadé (Vox), Luis Garicano (Cs) y Montserrat (PP), pues no quieren que se repita lo sucedido con Puigdemont. El candidato naranja quiere ponerla en marcha “contra el abuso del espacio de libre circulación”.
Asimismo, Jordi Sebastià, de Compromiso por Europa (Compromís), se atrevió a proponer que la Unión Europea prohíba la venta de armas y acertadamente, propuso acabar con los paraísos fiscales (“Irlanda, Holanda y Luxemburgo”). En esto último, le apoyó María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos Cambiar Europa), al referir que “el 15% del PIB de la UE está en estos paraísos fiscales”, y también Solé, que llegó a hablar de que “cinco países se pueden considerar paraísos fiscales”, ¿estaría pensando en Gibraltar?
Se habló de la PAG, que se lleva el 45% del Presupuesto comunitario y Unidas Podemos habló de remunicipalizar el agua y la luz, y de una red pública eléctrica
Desde Coalición por una Europa Solidaria -CEUS- (PNV, Coalición Canaria, Geroa Bai y Compromiso por Galicia, entre otros), Izaskun Bilbao defendió una “Europa social y federal”, así como “un nacionalismo como el del PNV” y la importancia de “garantizar educación, sanidad, pensiones y empleos dignos”. Resulta curioso que en CEUS se integre Geroa Bai, lo cual refleja muy bien la estrategia de Uxue Barkos, que siempre ha estado más cercana a EH Bildu, pero ahora se ha arrimado al PNV, y se lleva muy bien con Íñigo Urkullu… y todo para pasar por moderada. ¡No cuela!
La podemita Rodríguez Palop no perdió la ocasión de elevar a terreno comunitario una propuesta recurrente de su partido: “remunicipalizar el agua y la luz”, llegando a hablar de “una red pública eléctrica” y criticando que “España y Portugal son los dos países con menos generación pública”. Asimismo, reprochó el acuerdo con Turquía, aunque para Borrell ha sido positivo porque “la UE financia la sanidad, la educación y el alojamiento de 1,4 millones de refugiados”.
Para los principales partidos, los retos de Europa son: la extremaderecha, los populismos y los nacionalismos, el cambio climático, el Brexit, la lucha contra el terrorismo y la seguridad
Por el tema de la inmigración se pasó bastante por encima. Mejor suerte corrió la Política Agraria Común (PAC): el PSOE dijo que sin esta no quedarían agricultores, el PP presumió de ser “el guardián de la PAC”, mientras a Unidas Podemos no le gusta que 1.000 perceptores se queden con el 40%. Conviene destacar que se debe reformar quién y cuánto debe cobrar porque la PAC supone el 45% del Presupuesto de la UE y se estableció como una excepción, pero se ha convertido en regla.
Y por último, respecto a los retos de Europa se citaron: la extremaderecha, la amenaza de los populismos y los nacionalismos, el cambio climático, el Brexit, la lucha contra el terrorismo, la seguridad o mayor fuerza internacional (Cs propuso una política exterior y un ejército común). Veremos qué sucede el próximo domingo, pues las últimas encuestas apuntaban a una gran victoria para el PSOE y a una nueva derrota del PP, además de otorgar escaños a los independentistas fugados (Puigdemont, Comín y Ponsatí). Y luego, a ver si España juega algún papel en el nuevo Gobierno comunitario... si Francia y Alemania le dejan, claro está.