Éramos pocos y parió la abuela. Así se podría resumir la próxima expansión de Euskaltel por el territorio nacional, bajo la marca Virgin. Si alguno pensaba que cuatro operadores convergentes eran multitud para un mercado como el español, que se vaya preparando para ver la irrupción del quinto operador, que este martes ha presentado su plan estratégico.
Los principales objetivos hasta 2025: llegar a 18 millones de hogares, esto es, al 85% del mercado español, multiplicar casi por dos los ingresos, hasta los 1.200 o 1.300 millones de euros, multiplicar el ebitda por 1,4, hasta los 520 millones y duplicar el número de clientes, esto es, pasar de los 670.000 actuales a los 1,6 millones.
La confianza en Virgin es grande. García prevé que la nueva marca capte unos 800.000 nuevos clientes en cinco años gracias a su oferta convergente, TV incluida, de medio y bajo coste, además de multiplicar casi por tres los clientes de móvil, hasta los 3,2 millones.
Lo más destacado, sin embargo, será la oferta convergente con televisión. Una estrategia en la que García no estará solo después de que el CEO de Orange anunciara en febrero el lanzamiento de ofertas convergentes low cost bajo la marca Amena. La batalla se prevé dura e interesante, y no sólo con Orange. MásMóvil sigue siendo el líder de captación de clientes low cost de banda ancha y ahora deberá luchar contra un nuevo contrincante añadido.
El reto para Euskaltel es doble, ya que hará todo esto sin endeudarse más y sin ampliar capital. Además, deberá cuidar con esmero a los clientes en sus mercados naturales -Euskadi, Galicia y Asturias-: la expansión de la compañía por todo el país supone la ruptura del pacto no escrito entre Euskaltel y los tres grandes operadores: yo no peleo en el resto de la Península y vosotros hacéis lo propio en Euskadi, Galicia y Asturias.