• Cameron, Merkel, Hollande, Juncker y Obama se han sumado al 'no' al independentismo catalán.
  • Y la Comisión Europea ha rematado el asunto: la independencia conlleva expulsión de la Unión Europea.
  • Pero Artur sigue en el monte, del que no bajará, a menos que se descalabre electoralmente.
  • Lo cual es improbable, según las encuestas.
  • Así que el choque de trenes parece inevitable...
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy (en la imagen junto a Artur Mas), dijo ayer miércoles que comparte "plenamente" las palabras del presidente de EEUU, Barack Obama, a favor de una "España fuerte y unida". Calificó de muy "positiva" esta declaración y señaló que es lo que piensan "la mayoría de los dirigentes en todo el mundo", en referencia a manifestaciones similares realizadas recientemente por el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel. Rajoy insistió en que el mundo va "en esa línea", y subrayó que ésta es una "etapa de integración, no de división". La prensa madrileña reconoce el éxito de Rajoy en el cerco internacional a Artur Mas. Por ejemplo, ABC lleva a su primera el rechazo de los principales líderes occidentales a la secesión de Cataluña. "Occidente desmonta la independencia" es el titular de portada, en la que aparecen Obama, Merkel, Cameron, Hollande y Juncker con declaraciones en las que "coinciden en alertar sobre las graves consecuencias de la secesión catalana". Mientras, El Mundo señala que el respaldo internacional al Gobierno frente a los planes independentistas de Artur Mas ha sido un trabajo "largo, minucioso y muy discreto". El diario destaca que las palabras de Obama no fueron "ni un arrebato ni una frase en el último minuto", ya que el presidente de EEUU conocía desde hace tiempo el interés del Gobierno español por lograr su respaldo a las tesis de la unidad de la nación. Y añade que "Margallo, Moragas, Costos, Rice, Méndez de Vigo y Morenés fraguaron el respaldo internacional de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido". De colofón, la propia Unión Europea, en la mañana de este jueves, reiteraba que la independencia de la comunidad autónoma les lleva fuera de Europa. "Si una parte de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque el territorio se convierte en un país independiente, los Tratados ya no se aplicarían a este territorio y la nueva región independiente, de facto por su independencia, se convertiría en un tercer país respecto a la UE y podría solicitar convertirse en miembro de la Unión", ha explicado Margaritis Schinas, portavoz del presidente Juncker. Ahora bien, el éxito de Rajoy en el cerco internacional a Mas, ¿sirve para algo? Porque el propio presidente de la Generalitat está en el monte. De hecho, dijo no sentirse "aludido" por las palabras de Obama, que Mas consideró "no aportan mucho" porque cree que es "lógico" y "normal" que un dirigente mundial desee que un país como España esté "fuerte y unificado". Al respecto, indicó que "España puede estar unificada con Cataluña o sin ella". Asimismo, manifestó su "sorpresa" por el hecho de que el Gobierno hable de Cataluña "con todo el mundo", pero no lo haga con las instituciones catalanas. Y todo parece indicar -según las encuestas- que la coalición independentista de Mas Junts pel Sí y los izquierdistas independentistas de la CUP, se harán con la mayoría absoluta de escaños, por lo que impulsarán la independencia. El choque de trenes parece inevitable... Pero lo que es más importante: lo previsible es que si Europa castiga a los independentistas, los independentistas prescindirán de Europa. Será una nueva etapa de una locura que sólo puede terminar con un acuerdo entre Madrid y Barcelona. Sí, con una cesión de Madrid ante el nacionalismo en cuestiones más o menos menudas. Un acuerdo cada vez más difícil. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com