- La compañía que desde hace dos meses preside Guillermo Fernández-Vidal lleva año y medio buscando inversor.
- Tarea donde le asesora Deloitte… que sólo ha logrado atraer el interés de un fondo buitre: Springwater.
- Pero no parece el mejor candidato, dado su historial de quiebras en España (Unipapel, Miró, etc.).
- El estilo de Springwater: trocear vender y liquidar. Ya saben: la suma de las partes vale más que el todo.
- Uno de los planes del fondo suizo es despedir a más de 2.000 personas, además de trocear Ezentis.
En
Ezentis, las aguas empiezan a moverse y todo apunta a que estarán más revueltas las próximas semanas, antes de que se celebre la Junta de Accionistas. Y es que el asesor de Ezentis,
Deloitte, pretende traer como inversor al gran destrozador de empresas -como le ha retratado
El Confidencial-, el alemán
Martin Gruschka (
en la imagen), que es el rostro del fondo suizo
Springwater.
Lo que
El Confidencial no decía es que el gran objetivo actual de Springwater es Ezentis. Les ponemos en contexto. La compañía que desde hace dos meses preside
Guillermo Fernández Vidal,
tras la marcha de Luis Solana, lleva año y medio
buscando inversores. Recuerden que las últimas entradas de capital fueron el fondo norteamericano
Highbridge (126 millones de euros) y
Cox Energy, la empresa de energías renovables de Enrique Riquelme. Hace unos meses, esta última pasó a ser el primer accionista de Ezentis, pero su entrada se vio frustrada por el rechazo de la actual dirección y al final,
Enrique Riquelme optó por desinvertir y vender toda su participación.
En la búsqueda de inversor, Ezentis cuenta con el oneroso asesoramiento de
Deloitte… que sólo ha logrado atraer el interés de Springwater. La compañía que preside
Fernández Vidal y el fondo suizo llevan dos meses hablando e incluso han viajado juntos a
Hispanoamérica. Esto no es baladí, pues esta zona representa el 89,9% de los
ingresos de la compañía y es donde obtiene la mayor parte de las nuevas adjudicaciones.
Pero Springwater no parece el mejor compañero de viaje para la revalorización y el futuro de
Ezentis. ¿El motivo? Su
historial de quiebras en España (Unipapel, Miró, etc.). Y es que ya se sabe lo que hace Martin Gruschka en las empresas que entra:
trocear, vender y arruinar a los accionistas.
De hecho, fuentes de la compañía aseguran que uno de los planes del fondo suizo en Ezentis consiste en
despedir a más de 2.000 personas, de las casi 10.000 que conforman la plantilla. Además de trocear la compañía. Y todo ello
con el beneplácito de los actuales gestores y miembros del consejo de la compañía, que apenas tienen participación accionarial… por tanto, no les afecta la llegada de
Gruschka. Porque esa es otra: todo apunta a que la fórmula que pretende Deloitte para la entrada de Gruschka implicaría una fuerte dilución de los actuales accionistas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com