• La que fuera factótum de Javier Monzón en Indra será la principal asesora de Luis Solana.
  • Su nombramiento como consejera independiente deberá obtener el visto bueno de los accionistas en la Junta del próximo día 29.
  • Pero el reto sigue siendo el mismo: que el consejo deje de ser la 'ONU', tener producto destacado para vender y reducir la dependencia de Telefónica.
  • Y todo ello, mientras buscan un nuevo presidente que sustituya a Luis Solana, quien accedió a la presidencia tras el cese fulminante de Manuel García-Durán.
Parece que en Ezentis ya se nota la llegada de Emma Fernández (en la imagen), pues se plantea una ampliación de capital por 20 millones de euros para reducir la deuda que tiene con JP Morgan, según informa elEconomista. Aunque la compañía señala que en la agenda de la Junta sólo se contemplan las tres ampliaciones ya conocidas, que en total ascienden a casi 1,38 millones. La que fuera factótum (persona de plena confianza) de Javier Monzón en Indra se convertirá en la principal asesora de Luis Solana. Recuerden que este no es accionista de la compañía, pero a sus 80 años largos asumió la presidencia de la compañía el pasado octubre, tras el cese fulminante de Manuel García-Durán. Fernández trabajó en Indra durante más de 20 años, hasta septiembre de 2015. Allí desempeñó diversos cargos: directora de Estrategia; responsable de Fusiones y Adquisiciones; y directora general responsable de Marca, Responsabilidad Corporativa y Relaciones Instituciones, entre otros. Su nombramiento como consejera independiente de Ezentis deberá obtener el visto bueno de los accionistas en la Junta que se celebrará en segunda convocatoria el próximo día 29. Una incorporación con la que busca potenciar su conocimiento en Hispanoamérica y España, así como en responsabilidad corporativa. Además, Fernández tiene una larga trayectoria como ingeniera de telecomunicaciones, pues antes de estar en Indra trabajó en Telefónica y en Alcatel. Pero el reto de Ezentis sigue siendo el mismo. En primer lugar, su consejo debe dejar de parecerse a la ONU, pues había miembros de un montón de nacionalidades y la presencia de muchos tenía poco sentido. Segundo, tener un producto destacado para vender. Y tercero, pero no por ello menos importante, reducir la dependencia de Telefónica, cuyos contratos aportan el 60% de su facturación. Y todo ello, mientras buscan un nuevo presidente que sustituya a Luis Solana, quien accedió a la presidencia tras el cese fulminante de Manuel García-Durán. Solana no forma parte de la nueva sindicatura, en la que accionistas y directivos han firmado un pacto sobre el 3,15% del capital, y se propondrá a la junta su reelección como consejero independiente para los próximos cuatro años. También los accionistas decidirán si reeligen como independiente a Enrique Sánchez de León y como Ceo a Fernando González, por el mismo periodo de tiempo. Cristina Martín cristina@hispanidad.com