Abril fue catastrófico para la economía española, con caídas históricas en la facturación de la industria (40,8%) y del sector servicios (41,4%), según datos publicados este lunes por el INE. Es cierto que en abril coincidió el estado de alarma con la Semana Santa, los días de mayor confinamiento, en los que sólo trabajaron los sectores indispensables, pero también lo es que hará falta mucho esfuerzo para remontar una caída del 41%.
La clave será, por tanto, la rapidez y la intensidad de la recuperación. Y la campaña turística de verano será un buen termómetro. España es un país de servicios y el turismo supone el 14,5% del PIB y da empleo a unos 2,8 millones de personas.
Por eso, un desplome del 41,4% de la facturación del sector servicios y de la industria en abril, augura una caída del PIB anual del entorno del 40%, muy superior a la del 9% del Gobierno o a la del 15% pronosticada por el Banco de España en su escenario más negativo.