El Rey Felipe VI ha presidido hoy en Barcelona la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces, en una ceremonia en la que ha estado arropado por toda la cúpula judicial en un momento de especial tensión de la judicatura con los partidos independentistas tras el procesamiento de los líderes del ‘procés’. Además, el acto ha contado con la presencia del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la causa por el proceso soberanista, informa La Vanguardia.
En su discurso a los jueces, el Monarca dijo: “El poder judicial es un poder independiente. Así lo dice la Constitución”. “Tampoco debemos olvidar que la justicia emana del pueblo”, recoge Caso Aislado.
Felipe VI reivindicó “la vocación de servicio público” de los jueces”: “Os incorporáis al Estado, un hecho importante para vosotros y también para toda la sociedad española”.
“España es un país moderno”, defendió Felipe VI, que reivindicó el Estado de Derecho porque fuera de este “no tiene cabida el progreso”.
Además, quiso mandar un mensaje de apoyo a los jueces: “Siempre podréis contar con la confianza de la Corona”.
Y dicho todo lo anterior, el Monarca ha insistido en que España es un Estado de Derecho. Un a modo de mensaje lanzado a los alemanes, más que a los jueces alemanes al gobienro alemán, Y ya puestos a concretar, a la canallesca actitud de la ministra de Justicia del Gobirno Merkel, la socialdemócrata, Katarina Barley, quien poco menos que acusó a España de país bananero, no comparable con un "país libre" como Alemania.
Y que viva la Union Europea (UE).