Las cifras, que cambian cada día: 194 diagnosticados el lunes y cayendo. Eso es cierto y es para alegrarse, pero ya lo hemos dicho: no es que Sánchez haya matado al virus, es que el virus, por lo que sea, y cada vez está más claro por lo que es, se está muriendo.
Las cifras de infectados y de fallecidos caen en picado en España e insisto, son cifras ciertas, lo que es falso, como una moneda de 3 euros, es el balance que dictamina el doctor Fernando Simón y su empeño en atribuir a un confinamiento salvaje y absurdo el ‘éxito’ contra la pandemia.
Los muertos por coronavirus en España, sobre todo entre la tercera edad, son mucho más numerosos de lo que dicen las cifras de Salvador Illa y Fernando Simón. Con su aspecto de sabio despistado, el ministro nos ha engañado, con su aspecto de científico desaliñado, Fernando Simón nos ha chuleado. Del primero ya lo suponíamos, porque es político, pero el biotipo de Simón reconozco que me sorprendió en un primer momento. Estaba dispuesto a creer en su rectitud de intención. Ya no lo estoy.
El epidemiólogo no es un político pero sí un prestidigitador de las cifras y el mejor aliado del gran desastre del Sanchismo
La gota que colmó el vaso de la impostura fue la resurrección, por parte de Simón, de 2.000 muertos. Al parecer, no bastaba con presionar al Instituto Carlos III; dependiente, no del Ministerio de Sanidad, sino del Ministerio de Ciencia, cuyas cifras elevaban el número de fallecidos hasta en más de 8.000 casos, mientras don Fernando aseguraba, a preguntas de Hispanidad, que pronto coincidirían (y si no, las haría coincidir).
Más peor: tampoco coincidían las cifras oficiales de Simón, las del Ministerio de Sanidad, con las de las comunidades autónomas, que contaban también los muertos en residencias de ancianos, verdaderos cementerios de la pandemia. Y así, mientras Simón hablaba de 27.000 muertos a 15 de mayo, las cifras reales de fallecidos ya superaban los 45.000.
Al parecer, se trata de más de 50.000 fallecidos, a los que habría que añadir los de esos últimos 12 días y a los que, con un cinismo que ha dejado de ser gracioso y se ha convertido en injurioso e insufrible, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, asegura que hay que brindarles el mejor de los homenajes, el que ellos hubieran deseado: unirse todo alrededor de Pedro Sánchez. ¡Hay que tener rostro pétreo!
Un 99% de las estadísticas son falsas. Estas, también… las del coronavirus, más
Pero la gran mentira del científico doctor Simón se ha dejado ver cuando han salido la cifra de pensiones, de repente, han desaparecido 38.500 pensiones, que el Estado se ahorra y si hacemos las cuentas como deben hacerse, resulta que los muertos por coronavirus serían 59.000, y no los 28.000 -no llegan-, que reconoce Simón: el doble. Y en la tarde del martes, en otro nuevo zigzag simoniaco, ya preparo la siguiente coartada: admitió que pueden surgir nuevas víctimas de la pandemia. El cinismo del personaje no tiene límites.
En otras palabras, la cifra más realista de muertos por el Covid-19 es la diferencia entre personas fallecidas en 2019 con las muertas de 2020, a igual periodo. Y esto porque lo único ‘distinto’ que ha pasado en 2020 es, precisamente, el coronavirus. Incluso ha habido menos muertos por tráfico, porque ha habido menos tráfico… a la fuerza
En definitiva, Fernando Simón hace realidad aquello de que “un 99% de las estadísticas son falsas. Estas, también”… las del coronavirus, más.
Y en el entretanto, claro está, y a pesar de las trampas de Simón, el protegido de Marlaska, hasta el punto de descabezar a la Guardia Civil, seguimos siendo el país más afectado y golpeado por el coronavirus, entre los países con más tránsito del mundo: EEUU, Francia, Reino Unido e Italia, Es lo que llamados el “desastre Pedro Sánchez”.