El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirma la desaceleración económica mundial, aunque no ve peligro de recesión, en su informe ‘Perspectivas de la Economía Mundial’ publicado este martes, que ha provocado caídas en las bolsas, tanto en las europeas como en EEUU. El organismo que preside Christine Lagarde ha vuelto a sacar las tijeras para dar un palo a España: ha rebajado su previsión de crecimiento al 2,1% para este año.
Esta cifra supone una décima menos respecto a la estimación anterior (2,2%), realizada en enero, y que también era inferior a la prevista meses atrás (2,3% decía en octubre). Lo curioso es que ahora el FMI ya no coincide con el Gobierno Sánchez, que también rebajó sus expectativas de avance del PIB a principios de año, pasando del 2,3% al 2,2%. Eso sí, España seguirá creciendo por encima de la zona euro, pero se aconseja una “reconstrucción gradual” de su colchón fiscal para garantizar la estabilidad y evitar reavivar la espiral negativa entre los riesgos soberanos y bancarios, así como reducir la dualidad del mercado laboral para crear empleo e incentivar la inversión privada.
El informe provoca caídas en todas las bolsas, aunque no demasiado elevadas, tanto en las europeas como en EEUU
Respecto al déficit español, el FMI mejora su pronóstico del 2,8% al 2,6%, cifras que están muy lejos del objetivo del Gobierno Sánchez (1,3%, el aprobado por Rajoy tras no lograr sacar adelante los Presupuestos). Ese 2,6% está en línea con el desvío de 2018 (2,63% del PIB, equivalente a 31.805 millones de euros), incumpliendo el objetivo fijado por Bruselas (2,2%).
Pero España no ha sido la única en sufrir recortes en sus previsiones de crecimiento, aunque sí ha registrado los más suaves. En el caso de Alemania, al tijeretazo de enero (0,6 décimas), suma ahora otro de un 0,5%, situando su previsión en el 0,8%. ¿La razón? Las tensiones comerciales lastran las exportaciones y el país germano vive mucho de estas. Para Francia, a pesar de ser el lugar donde nació Lagarde, el FMI rebaja la previsión dos décimas, hasta el 1,3%; y para Italia, el recorte es de un 0,5%, hasta el 0,1%. Y en el caso de la zona euro en su conjunto, el pronóstico de crecimiento se rebaja tres décimas, pasando del 1,3% al 1,6% en tres meses.
El recorte en las previsiones de España (-0,1%) es más suave que el acometido con las de Alemania (-0,5%), Italia (-0,5%) y Francia (-0,2%)
Por su parte, para la economía mundial, el FMI prevé que crezca sólo un 3,3%, en lugar de un 3,5% (como pensaba en enero) por las tensiones comerciales, la incertidumbre política y la crisis de países emergentes como Argentina y Turquía. Asimismo, advierte de otros factores de riesgo, como: el Brexit o el comportamiento de la zona euro y de China.
De cara año 2020, el FMI es algo más optimista en sus estimaciones para el mundo y para España, pues mantiene las realizadas el pasado enero (3,6% y 1,9%, respectivamente). No ocurre lo mismo en el caso de la zona euro, para la que considera que el PIB será dos décimas inferior: 1,7%.