La ex presidenta del Parlament Carme Forcadell ha salido por primera vez de la prisión de Mas d’Enric (El Catllar, Tarragona) este lunes por la mañana en aplicación del artículo 100.2 para hacer voluntariado y cuidar a su madre, de edad avanzada. Lo ha hecho en un vehículo conducido por su marido. La propia Forcadell ha colgado en su cuenta de Twitter una imagen de ella saliendo de la cárcel con un simple y elocuente mensaje “Persistim” (“persistimos”), recoge La Vanguardia.
Jordi Cuixart ya comenzó a hacer beneficiarse de este artículo la semana pasada. Otros presos también lo podrán utilizar después de que las juntas de sus prisiones lo autoricen, como Jordi Sánchez, Joaquim Forn y Dolors Bassa. De hecho, el Departament de Justícia ha admitido que su intención es que todos los presos condenados por el procés se beneficien de este artículo del reglamento penitenciario.
El 100.2 lo proponen las juntas de tratamiento de las cárceles -integradas por juristas, psicólogos, educadores sociales, médicos y maestros- y los eventuales recursos se agotan en la Audiencia de Barcelona, a diferencia de la clasificación penitenciaria, en que la última palabra la tiene el tribunal sentenciador.
¿Es justo el tratamiento penitenciario a los presos del procés? Menos del 10% de los presos tienen los beneficios de los líderes del «procés», según ABC.
Para la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, la imagen de Forcadell -y de la exconsellera Dolors Bassa- saliendo de la cárcel, "son la imagen de la derrota del Estado: de la que la prisión no servía para nada, ni para hacernos desafallecer", ha señalado.