- Los franceses maquinan su gigante eléctrico a costa de mezclar una nuclear con una gasera.
- En medio, la figura oblicua de Gérard Mestrallet, a quien el ministro de Economía, Emmanuel Macron, quiere jubilar.
- Y es que el desastre en la capitalización de las eléctricas europeas ha sido feroz.
- EDF valía cerca de 150.000 millones de euros en 2007 y hoy no llega a los 20.000.
- Y la nueva Engie (antigua GDF-Suez) vale 33.000 millones de euros.
- Juntos superarían los 53.000 millones frente a los 38.000 de Iberdrola, que encabeza el ranking
- Pero en España nos chupamos el dedo y los italianos de ENEL desmantelan Endesa.
El presidente francés,
François Hollande (
en la imagen), pretende dar la campanada antes de que le echen del Eliseo con una gran fusión entre la eléctrica nuclear
EDF y la
gasera Engie (Antes Suez-GDF), asimismo propietaria de
Suez Environnement.
Con ello, las
energéticas francesas, tras la debacle bursátil sufrida con la crisis, volverían a ocupar el primer puesto del ranking, que ahora ostenta
Iberdrola, con más de 38.000 millones de euros. Además, ambas,
EDF y Engie son propiedad del Gobierno.
Lo más llamativo es la evolución de la eléctrica nuclear francesa que antes de la crisis, en 2007, valía 140.000 millones de euros y ahora le cuesta mantener los 20.000, siete veces menos.
Ahora bien,
el deseo de Hollande choca con la figura de
Gérard Mestrallet, presidente de Engie, enemigo jurado del ministro de Economía
Emmanuel Macron, quien ya intentó moverle la silla a Mestrallet en Engie con la directora general,
Isabelle Kocher. Y ojo, que Suez tiene problemas con sus nucleares en Bélgica y con los precios de los hidrocarburos.
Además, Mestrallet ha ganado tiempo hasta que cumpla los 70 años (tiene 67).
Quien no dispone de tanto tiempo es su valedor, el presidente de la República, que tiene elecciones en el 2017, baja popularidad y posibilidades de que firme su acta de defunción antes, en primarias.
En cualquier caso, está claro que
las energéticas están en caída libre y en todos los sitios se habla de fusión.
Menos en España que permite que la pública italiana
ENEL ordeñe la vaca española Endesa. Pero es que España es diferente.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com