• José María Roldan alerta: cuidado con cargaros la banca, porque la Bolsa nunca podrá sustituirla.
  • El hombre de la patronal bancaria, antes regulador, también se revela contra las exigencias de capital: el banco bueno no es el que tiene mucho capital, sino el que tiene poca morosidad.
  • Y sí, Roldán dice que las exigencias de capital tienen que ver con la concesión de crédito.
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán (en la imagen), no ve fusiones bancarias en el corto plazo. Durante su intervención este lunes en un desayuno informativo organizado por Europa Press, el hombre de la patronal bancaria ha insistido en la idea que han manifestado los presidentes de las principales entidades: habrá fusiones en el sector, pero no antes de dos o tres años. Esto significa que el sector ha hecho oídos sordos a las pretensiones, tanto del Banco Central Europeo (BCE) como del Banco de España (BdE). Porque, no nos engañemos: los verdaderos interesados en continuar con la consolidación del sector son el BCE y el BdE, que no han cesado de presionar a los grandes bancos para lograr su objetivo: menos entidades y más grandes. Roldán también se ha revelado contra las exigencias de capital, que presionan la rentabilidad de las entidades a la baja. Ojo, porque tanta exigencia, junto a un entorno de tipos en mínimos históricos, está provocando que el negocio bancario deje de ser negocio. "Cuidado no apretemos tanto a los bancos, que vamos a tener problemas de financiación en algunos países en menos de cuatro años sin que tengamos las alternativas de mercados de capitales todavía en vigor" ha alertado. En definitiva, el banco bueno no es el que tiene mucho capital sino el que tiene poca morosidad. Además, ¿de qué le sirve a un banco cumplir esas exigencias si al mismo tiempo no genera negocio? Porque, como asegura Roldán, las exigencias de capital tienen que ver con la concesión de crédito. Es lógico, y más aún en el entorno actual en el que el negocio bancario está de capa caída. Eso sí, Roldán ha destacado la mejor situación del sector en España respecto a otros países europeos. "Es verdad que la mejora es muy lenta y no es suficiente para alcanzar el coste de capital, pero cuando se compara España con otros modelos de negocio, su modelo es menos volátil y más estable, donde no hay sorpresas negativas, a diferencia de otros bancos internacionales", ha señalado. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com