- Pero haberlas, las habrá con el nuevo Gobierno Rajoy.
- El BCE ha aprobado la OPA del BPI pero Portugal sigue preocupando en 'Can Caixa'.
- La nueva Caixa, la nueva banca: el negocio puramente bancario baja del 50%.
- Atención: las hipotecas fijas son casi un 70% de las nuevas hipotecas. Increíble.
- Los seguros -comisiones y riesgo mezclados- se han convertido en una de las claves del grupo.
- A Gonzalo Gortázar no le interesa ahora mismo ningún banco español: tampoco Abanca ni Liberbank.
- Prefiere no hablar ni de comisiones ni de despidos: es un proceso continuo.
El Ceo de
Caixabank, tercer banco del país,
Gonzalo Gortázar (
en la imagen), responde casi con desgana a
Hispanidad: con él que no cuenten para fusiones. No les interesa -por razones geográficas, antes sí- ni Liberbank ni Abanca.
Tampoco le interesa ahora el Popular. Eso fue antes. Gortázar asegura que están centrados en el todo o nada con el portugués BPI, que les ha dado no pocos quebraderos de cabeza.
Y me temo que haciendo de la necesidad virtud, dice algo más: las fusiones no dependen del nuevo Gobierno. No se pase señor
Gortázar: una fusión bancaria nunca obedece a una lógica industrial, sino política. Y sí, ahora que se va a formar, el famoso, no sé si deseado, gobierno. Al tiempo. Lo que no significa que las fusiones bancarias sean buenas. Algunos pensamos que la tendencia al oligopolio resulta muy negativa.
Vamos con el significado de
los resultados de Caixabank correspondientes a los nueve primeros meses del año. Mejoran los ingresos por comisiones, donde entran fondos, pero aún más importante es la mejora de
los ingresos por seguros.
El conjunto logra un 11% de rentabilidad pero gracias al crédito al consumo, que repunta con fuerza, y a la gestión de activos -
no tiene riesgo- y gracias a esa mezcla de riesgo y comisiones sin riesgo que son los seguros. Oiga,
Segurcaixa posee el 28% de las pólizas de seguro de vida de España.
Y mientras, el programa de adjudicados continúa.
Vamos con
BPI. Es cierto que la
Junta General de Accionistas aprobó el desblindaje de los estatutos y, en consecuencia,
la OPA, ahora obligatoria, de Caixabank sobre BPI, continúa adelante. Y la noticia del día: el BCE acaba de aprobarla. En los próximos meses se cerrará la operación, asegura el Ceo de Caixabank.
¿Significa esto que el BCE ha aprovechado la desconsolidación de cuentas de la filial angoleña del BPI, tras pasar de un 51 a un 49% el socio de referencia, Caixabank? No pero se le parece.
El asunto amaina al menos en esa dirección. Así, superado el escollo de Fráncfort ahora queda terminar la OPA para hacerse con la mayoría y el control de la gestión y levantar el BPI. Por cierto, no habrá ampliación de capital. Y también por cierto: en Caixabank no quieren Novobanco, como no quieren más entidades en España. Gortázar va a dormir en Lisboa muchos días a la semana.
Otro sí. El austriaco
Erste Bank no se vende.
Dicho esto, hay que desvincular BPI de Angola, hay que desconsolidar, hay que llegar a un acuerdo con
Isabel dos Santos. Y encima, Portugal es un país que vuelve a estar al borde del abismo. Por tanto, hay preocupación en el
Consejo de Caixabank: no hay unanimidad sobre Portugal.
En cualquier caso, el BCE ya ha dado el visto bueno a la venta del 2%. ¿Por qué? Porque tiene que desconsolidar el
Banco de Angola. Pero corresponde al BPI informar al mercado de ello.
Por otra parte, lo que buscamos es el 50% de BPI. El banco está "muy bien gestionado", asegura el
Ceo de Caixabank, muy provisionado, más que la media habitual en Portugal. Lo que le falta es rentabilidad para amortizar el coste de capital. Y sí, ahí se necesitan cambios.
Más.
Caixabank ha vuelto donde empezó: a las pensiones, que
no deja de ser un seguro. Y el negocio de seguros -apúntate un tanto, Muniesa- marcha viento en popa. Por primas,
Segurcaixa, en Vida supera el 28% en cuota de mercado.
Para que se hagan una idea: el
negocio bancario representa el 46% de Caixabank, los seguros un 28% y los medios de pago un 16%, por un 4% de los fondos y un 6% de financiación al consumo (ésta, muy peligrosa).
Si a un banco le dicen hace diez años que el negocio bancario no va a suponer ni la mitad del negocio le da la risa.
Atención a las hipotecas fijas: suponen casi un 70% de las nuevas hipotecas. Increíble.
Y se ha desatado la banca de consumo con un crecimiento por encima del 50%. ¿Quién dijo crisis?
Aún así,
cae el margen de intereses, aunque sube en el trimestre. ROF, demasiado alto. Aporta 718 millones de euros, aunque se trata de una situación coyuntural. Las participadas aportan 550 millones, que no está mal.
Red:
5.000 oficinas tras reducirla un 30% y un 21% el número de empleados, pero con un 29% más de clientes. La morosidad está en el 7% y superó el 11% tres años atrás. Sigue siendo alta.
Gortázar asegura que se siguen cerrando oficinas pero no va a haber una nueva oleada de despidos, que será un proceso continuo y no traumático. Bueno, pues ya han reducido hasta 5.000 el número de oficinas y en este año se han dedicado más de
200 millones de euros a prejubilar -más bajas incentivadas- a más de 800 empleados.
Tampoco prevé un alza desmesurada de comisiones. Claro, como que su activo está hecho de
operaciones fuera de balance y ahí sí hay comisiones altas. Pero subirán las comisiones.
Por cierto, Caixabank (5% del capital) aplaude la reducción de dividendo de Telefónica.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com