Gestamp se dispara en bolsa (su cotización ha subido casi un 11%, concretamente un 10,86%) este viernes, celebrando los buenos resultados del primer trimestre que publicó a cierre de mercado el pasado jueves. Y es que ha triplicado su beneficio neto, que ya supera el nivel preCovid, y ha elevado sus ingresos casi un 12%.
“Un sólido primer trimestre”, en palabras del presidente ejecutivo del fabricante de componentes metálicos automovilísticos, Francisco José Riberas, pero “el riesgo macroeconómico permanece mientras la pandemia continúa afectando a geografías importantes y los esfuerzos de vacunación son heterogéneos”. Eso sí, Gestamp mantiene sus previsiones y su transformación centrada en la eficiencia y la creación de valor, pese a que “el mercado de la automoción está encarando incertidumbres por la escasez de suministro de semiconductores en el futuro más cercano, así como por las presiones inflacionistas sobre la materia prima”. Recuerden que tiene como clientes a la mayoría de fabricantes de coches del mundo (entre ellos los 12 principales, y destacan Volkswagen, Daimler, Ford y PSA -llamado Stellantis tras su fusión con Fiat Chrysler Automobiles el pasado enero-).
Francisco José Riberas afirma que “el mercado de la automoción está encarando incertidumbres por la escasez de suministro de semiconductores en el futuro más cercano, así como por las presiones inflacionistas sobre la materia prima”. La primera afecta a sus clientes (Volkswagen, Daimler, Ford, Stellantis...)
Gestamp ha ganado 51 millones de euros hasta marzo, 3,6 veces respecto a hace un año, cuando su beneficio neto fue de 14 millones, y superior al del mismo periodo de 2019 (41 millones). Por su parte, el Ebitda ha subido un 43,9% a tipo de cambio constante, hasta 258 millones, y el margen Ebitda ha mejorado 2,7 puntos, hasta el 12,3%.
Por su parte, los ingresos del fabricante de componentes metálicos automovilísticos han ascendido a 2.108 millones, lo que supone un 11,7% más que hace un año y un 7,9% superior al del mercado en las regiones en las que opera. El grupo sigue priorizando la creación de flujo de caja, con un control estricto del capex (inversiones en bienes de capital), y ha podido reducir ligeramente su deuda neta hasta los 2.050 millones, frente a los 2.402 millones de hace un año y a los 2.058 millones del cierre de 2020.
Paralelamente, Gestamp ha celebrado su Junta de Accionistas el pasado jueves, donde se han aprobado todos los acuerdos propuestos. Entre ellos, el nombramiento de Loreto Ordóñez Solís y la ratificación del de Chisato Eiki como consejeros, así como la reelección de nueve consejeros (incluido Francisco José Riberas y su hermano Juan María, vicepresidente del grupo, y el ex consejero delegado, Francisco López Peña).