Gestamp está viviendo un gran viernes en bolsa, pues su cotización se ha disparado más de un 11% (en concreto, un 11,38%), por tanto, se ha valorado muy positivamente que los resultados en el tercer trimestre “han sido sólidos, con aumento del Ebitda y fuerte generación de caja”, ha señalado el presidente ejecutivo, Francisco Riberas. Y es que el beneficio neto ha ascendido a 28 millones de euros entre julio y septiembre, aunque en el conjunto de los nueve primeros meses aún acumula unas pérdidas de 92 millones, eso sí inferiores a las del primer semestre (-120 millones), por el impacto del Covid-19.
El fabricante de componentes automovilísticos ha sacado tajada del Plan de Transformación (que incluía ajustes de plantilla, sobre todo en Reino Unido, Alemania y España), pues le ha permitido aumentar su rentabilidad “hasta niveles superiores a 2019”, según Riberas. En el tercer trimestre, el Ebitda ha aumentado un 10,8%, hasta 244 millones, con un margen Ebitda del 12%, y los ingresos se han situado en 2.038 millones (+5,3%). Además, se “ha reducido la deuda neta de forma significativa hasta niveles cercanos al cuarto trimestre de 2019”: en concreto, en 303 millones, hasta 2.348 millones, por el control del capex y la reducción de costes e inversiones.
En el conjunto de los nueve primeros meses, Gestamp aún ha registrado un descenso de ingresos en un 19,5%, hasta 5.083 millones. Por su parte, el Ebitda se ha desplomado un 36,8% en un año, a 460 millones, pero el margen Ebitda ha mejorado notablemente respecto al primer semestre, pasando del 7,1% al 9,1%. De cara a los objetivos, espera que esta magnitud se situá en la parte superior del rango 9-10% (sin incluir los costes del Plan de Transformación), pero están sujetos al actual escenario del Covid-19 y a su evolución.