Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por Europa Press, en lo que llevamos de año y hasta la semana del 2 de noviembre, han muerto en España 423.790 personas. Es decir, 66.852 más que en el mismo periodo de 2019, cuando se notificaron 356.938 fallecimientos, lo que equivale a un 18,73 por ciento más.

Pero es que esas 66.852 muertes contrastan con los 39.345 fallecimientos notificados por el Ministerio de Sanidad por covid-19 hasta esa fecha.

Es decir, que hay una variación de, al menos, 27.507 defunciones entre las estadísticas del INE y del departamento ministerial.

¿El Gobierno nos miente? Sí.