• Al presidente del banco nacionalizado le gustan las comisiones aplicadas a fondos de inversión, seguros y planes de pensiones.
  • Pero al final todas las entidades cobrarán los tres tipos de comisiones: básicas, por pagos de recibos y por gestión de fondos.
  • Goiri aplaza hasta mediados de 2017 la fusión con BMN.
  • Y ojo, porque los sindicatos ya hablan de un ajuste de 2.000 empleos.
José Ignacio Goirigolzarri (en la imagen) nos ha recordado este martes algo que se nos olvida con frecuencia y que viene bien recordar de vez en cuando. "Queráis o no queráis, todos sois accionistas de Bankia". Lo ha dicho durante su intervención en el marco de los encuentros empresariales organizados por la CEOE y Cepyme. O sea, aunque sus palabras iban dirigidas a un público concreto, se aplican a todos los contribuyentes, hasta que el Estado venda su participación en la entidad, que a día de hoy es del 65% del capital. Por cierto, la fecha límite marcada por ley, para esa desinversión es el 31 de diciembre de 2017. Queda un poco menos de año y medio y el mercado está como está. A eso unan la fusión con BMN, que Goiri ha aplazado hasta junio de 2017, fecha en la que vence la prohibición de Bruselas para que Bankia adquiera entidades. No tendría mucho sentido que el Frob vendiera parte de Bankia antes de la fusión con BMN, y después sólo quedarían unos meses hasta ese plazo marcado por la ley. Poco tiempo si el objetivo es recuperar cuantas más ayudas mejor. Pero tranquilos, porque lo mismo que se aprobó la ley también se puede modificar. De hecho, tanto el PP como el PSOE ya han manifestado en alguna ocasión su disposición a ampliar el plazo más allá de diciembre de 2017. Ya veremos si hay terceras elecciones o no. En cualquier caso, la fusión Bankia-BMN está todavía muy verde. Según Goiri, aunque la operación tiene "mucho sentido industrial", aún no han comenzado a analizar posibles ajustes de plantilla. No importa, los sindicatos sí han hecho números y estiman que afectará a unos 2.000 trabajadores, esto es, a más del 11% del total de trabajadores de los dos bancos. Ya veremos. Fusiones al margen, lo cierto es que estamos ante una nueva era en el sector bancario: la era de las comisiones. A Goiri le gustan, pero sólo las aplicadas a productos de valor añadido, es decir, a las que se aplican a fondos de inversión, planes de pensiones y seguros. En otras palabras, los productos fuera de balance y en los que, además, el banco no arriesga nada. El cliente puede ganar o perder, pero el banco siempre gana la comisión acordada previamente. Según Goiri, "cargar comisiones que el cliente no puede percibir cuál es el servicio realmente no es el camino". Por eso Bankia no cobra comisiones a los particulares que domicilian sus ingresos en el banco. Así se vinculan más y están en disposición de contratar esos productos fuera de balance que sí tienen comisiones. Eso está muy bien pero, al final, como hemos adelantado en Hispanidad, todos los bancos cobrarán los tres tipos de comisiones que existen: las básicas (por el mantenimiento de la cuenta, de la tarjeta, etc.), las transaccionales (por pagos de recibos, transferencias, etc.) y las cobradas por la gestión de productos fuera de balance, especialmente fondos de inversión, planes de pensiones y seguros. No lo duden: el negocio bancario tal y como lo conocíamos ha dejado de ser negocio. Estamos en la era de las comisiones. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com