- Y todavía más importante, según un estudio del IEB, será el papel del bitcoin.
- Los bancos deberían crear dos entidades dentro de su estructura: una tradicional y otra, digital.
- En todo caso, si los bancos no se adaptan, podrían desaparecer.
El verdadero reto de la banca española será adaptarse a la digitalización. Es lo que lleva pregonando desde hace años Francisco González (FG), presidente del
BBVA, y es lo que viene a concluir el
II ranking anual de competidores del sector financiero, un estudio elaborado por el
Instituto de Estudios Bursátiles (
IEB).
El reto es inminente. Según el trabajo dirigido por
Rodrigo García de la Cruz, las nuevas plataformas tecnológicas como
Google,
Facebook,
Apple, Paypal, Amazon, etc. podrían hacerse, en sólo cinco años, con el 30% de la cuota de mercado de los bancos españoles, paradigmas mundiales de la banca minorista.
Además de alertar, el estudio ofrece una solución: que los bancos creen dos entidades: una tradicional, con sucursales para atender personalmente a los clientes, y otra digital, enfocada a un nuevo tipo de cliente –sobre todo a los 'millennials', los nacidos entre 1980 y 1995- y capaz de dar respuesta a nuevas demandas.
El reto es importante y, según García de la Cruz, "los últimos movimientos en los dos grandes bancos españoles demuestran que cada vez se parecen más a una tecnológica que a un banco al uso", ha señalado. Seguro que les suena. Es la meta que persigue FG para 'su'
BBVA digital: convertirla en una empresa tecnológica.
Concretamente, ¿dónde está la amenaza para los bancos? De momento, en la forma de pago, donde Paypal y, sobre todo, Apple, se han convertido en referencias mundiales. Sin ir más lejos, Apple Pay ya es el principal medio de pago en Estados Unidos.
Pero la verdadera revolución de la banca no vendrá por los
Google y compañía, sino por el
bitcoin. "La irrupción del bitcoin en la banca es comparable a la llegada de internet, si se utiliza va a suponer una revolución", afirma García de la Cruz. Ahora bien, la importancia de esta moneda virtual no radica en sí misma, sino en la tecnología que utiliza –llamada blockchain- y que permite, por ejemplo, guardar todos los datos de una transacción económica o ver si el dinero proviene de fuentes legítimas o no.
Pero el problema del
bitcoin, creada en 2009, es su valoración.
Como señala este jueves Eulogio López, valorar una moneda no es una cuestión de avance tecnológico, sino de poder. Por eso, el dólar siempre será el dólar, al menos mientras tengas detrás al gobierno y al ejército más poderoso del mundo.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com