Llega un nuevo palo para Google en Australia, pues el Tribunal Federal de dicho país ha fallado que engañó a los usuarios, porque sí recopiló datos personales a través de móviles Android. Así, a su actuación como parásito de la prensa (les copia noticias y se niega a pagarles por ello), ladrón (les roba publicidad) y censor de contenidos, se suma la de mentiroso.
El gigante tecnológico contravino la Ley del Consumidor de Australia, pero aún no se ha fijado una indemnización por ello. En concreto, engañó a los usuarios entre 2017 y 2018 al señalar que el historial de ubicaciones era la única forma que tenía de recopilar, guardar o usar datos de la localización del usuario, pero la configuración 'Actividad de la web y de las aplicaciones', que se activaba por defecto, también la recopilación de datos, incluso si se desactivaba el historial de ubicaciones. Y cómo no, Google no informó de ello, según denunció ante la justicia la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, por sus siglas en inglés) en octubre de 2019.
Recuerden que el fallo del Tribunal Federal de Australia conocido este viernes llega después de que el país aprobara una ley que obliga a Google y a Facebook a pagar a los medios por la noticias. Algo que debería ponerse en marcha en otros muchos países, para cortar las alas al parásito Google, principalmente. Y es que el gran problema no es el pago de impuestos o la evasión fiscal... sino el monopolio perverso que ejerce, y ante el que casi nadie se enfrenta, pues es otro emblema del pensamiento políticamente correcto del Nuevo Orden Mundial (NOM).