• El país heleno mitiga con el rescate el fantasma de su salida del euro, pero su economía tardará en recuperarse. En el segundo trimestre, a pesar de los pesares, ha crecido un 0,8%.
  • El Parlamento de Atenas debe aprobar ya un paquete de 40 medias urgentes antes de recibir el primer tramo de ayuda y espera a que el Eurogrupo dé el visto bueno mañana.

Grecia ha mitigado el fantasma de su salida del euro, después de llegar a un acuerdo con sus acreedores europeos para tramitar su tercer rescate. Los términos del pacto incluyen, no obstante, un duro paquete de reformas políticas y recortes presupuestales que el país heleno tendrá que impulsar para permanecer en la Unión y saldar sus deudas. Y no solo eso. Atenas tiene que enfrentarse todavía a dos años de recesión económica.

Así lo han reconocido las autoridades de la Unión Europea. Según sus estimaciones, se espera que la economía griega se contraiga un 2,3% este año y un 1,3% el que viene. El país tendría que esperar hasta 2017 para volver a crecer (un 2,7% ese año y el 3,1% el siguiente).

Mientras, el Parlamento griego tiene pendiente aprobar este jueves 40 nuevas medidas urgentes, a fin de cumplir con lo exigido con los negociadores europeos. Son el primer requisito para que el Eurogrupo decida si aprueba el primer tramo del rescate. Está previsto que los ministros de Economía de la zona euro se reúnan mañana viernes en Bruselas para dirimirlo.

Pero no todos son malas noticias. La oficina de estadística del país heleno (Elstat) ha anunciado hoy que el Producto Interior Bruto (PIB) de Grecia creció un 0,8% en el segundo trimestre de este año. Esta cifra viene acompañada de una revisión al alza del 0% para el primer trimestre, que inicialmente reflejaba una contracción del 0,2%. Estos datos han sorprendido a los mercados, que auguraban números negativos.

Daniel Esparza

daniel@hispanidad.com