La revolución tecnológica es uno de los cuatro retos, o ‘cuatro erres’, que afrontan los bancos: rentabilidad, regulación, reputación y la citada revolución tecnológica. Mucho se ha hablado de las fintech y de su papel disruptivo en el sector financiero, pero no tanto del de las bigtech, más decisivas a la hora de competir con las entidades.
Un ejemplo de lo que suponen estas empresas para los bancos es lo sucedido con Apple Pay en España. La primera entidad en sucumbir al gigante norteamericano fue el Santander y luego le siguieron todos los demás. Ahora bien, según Jaime Guardiola, que este miércoles ha participado en el encuentro financiero organizado por el IESE y EY, el que sale más beneficiado de esos acuerdos es la bigtech. Con Apple Pay sucede lo mismo: “No ganamos dinero”, ha señalado. “El único que gana con Apple Pay es Apple”, ha sentenciado.
La regulación es otra de las ‘erres’ comentadas por Guardiola. El CEO del Sabadell ha pedido una reflexión, no por nada, sino porque los efectos de esa regulación, según él, son “un poco perversos”. Y no le falta razón. Cada vez se exige a los bancos más recursos propios para afrontar nuevas crisis, y esas exigencias son, al mismo tiempo, las que provocan que las entidades no alcance la rentabilidad deseada.