“La ejecución ha sido más rápida que en otros países de la zona euro, aunque nominalmente otros programas eran más importantes. La ejecución de España ha sido más rápida que en otros países, sólo en Francia hemos visto una ejecución más rápida”, ha afirmado Luis de Guindos este martes durante una conferencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
En Moncloa deben estar más que satisfechos con este aval del vicepresidente del BCE a las medidas económicas del Gobierno Sánchez. Efectivamente, Guindos ha evitado mencionar los retrasos y errores a la hora de abonar los ERTE, los bandazos del Ejecutivo respecto al sector turístico, el abandono de los autónomos y, como colofón a su buena actuación, el anuncio de una inevitable subida de impuestos.
Guindos también se ha referido al sector financiero europeo, al que ve con pocas probabilidades de recuperarse antes de 2022. “Vamos a tener una reducción adicional de la rentabilidad de la banca derivada del incremento de las provisiones por préstamos dudosos y de la caída de los ingresos del sector”, ha afirmado. El exministro ha insistido en su receta: que los bancos aprovechen la relajación de las exigencias de capital para conceder más préstamos. El problema es el más que probable aumento de la morosidad: prestar más, sí, pero si me lo van a devolver.