El lanzamiento del euro digital tendrá múltiples derivadas, por ejemplo, la posible desaparición de los depósitos bancarios, o del papel moneda, como adelantó Hispanidad. El BCE está trabajando en ello y sitúa el lanzamiento del euro digital para dentro de cinco años.
Así lo ha confirmado este miércoles Luis de Guindos, durante su participación en el curso ‘La economía de la pandemia’, organizado por la APIE y celebrado en la UIMP, en Santander. Podemos estar tranquilos, en cualquier caso, porque, según el número dos del BCE, ni van a desaparecer los depósitos bancarios ni el dinero físico cuya utilización, por cierto, ha aumentado desde el mes de marzo, según Guindos.
Ahora bien, la instauración del euro digital prepara el terreno para la extinción de los depósitos bancarios y, por ende, de la banca doméstica, y supone un paso importante de cara a la desaparición del efectivo. No son cosas que vayan a suceder -palabra de Luis de Guindos-, pero el punto de partida ya estará implantado y sólo será cuestión de tiempo y de oportunidad el que se vayan llevando a cabo esas perversas intenciones.
Más actual, aunque menos peligroso, es el repunte de la inflación, que llegará al 3% en 2021 en la eurozona, según Guindos. No hay que ponerse nerviosos, porque es un repunte “temporal”. De hecho, según don Luis, si consideramos los niveles de inflación de este año conjuntamente con los de 2020 veremos que seguimos por debajo del 2%, el umbral marcado por el BCE para continuar con su política monetaria actual. En otras palabras, no hay que temer una subida de tipos, porque no la habrá, al menos en el corto plazo.
“No voy a comparar herencias”, así ha respondido Guindos a las recientes críticas de Nadia Calviño a la herencia que les había dejado el PP con la Sareb. El exministro de Economía con Rajoy confía en que el banco malo recupere el ritmo de ventas previo a la pandemia para poder devolver el máximo de ayudas públicas posible.