- Es decir, ocho décimas más que el objetivo inicial.
- Así que durante el presente año habrá que hacer un ajuste de 1,4 puntos de PIB (más de 14.000 millones).
- "El déficit se financiará con el ciclo económico, el recorte del Estado y el ajuste en las CCAA", afirma el ministro de Economía en funciones.
- La deuda pública seguirá en el 99% del PIB en los dos próximos años.
- Y ojo: el propio Guindos habló de reducir la previsión de crecimiento del PIB..., en la senda del FMI.
El ministro de Economía en funciones,
Luis de Guindos (
en la imagen), ha comparecido este martes ante la Comisión de Economía del Congreso a petición propia y de todos los grupos parlamentarios para dar a conocer el Plan de Estabilidad Presupuestari
a 2016-2019 y el Programa Nacional de Reformas 2016, que debe enviar a Bruselas antes de finales de abril. O sea, que a diferencia de otros miembros del Gobierno, ha dado la cara.
Pues bien: ha explicado que las nuevas
previsiones macroeconómicas que el Gobierno en funciones va a enviar a
Bruselas en el marco del
Programa de Estabilidad 2016-2019 contemplan un
déficit público del 3,6% del PIB para este año y del 2,9% para 2017, frente al 2,8% y al 1,4% establecido por Bruselas en 2013. Esto significa que durante el presente año habrá que hacer un ajuste de 1,4 puntos de PIB (más de 14.000 millones).
La nueva cifra fijada para este ejercicio supera en ocho décimas la comprometida con Bruselas del 2,8% y se queda muy lejos de bajar del 3%, tal y como recoge el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Y ha señalado que el aumento de ocho décimas en la previsión de déficit se repartirá entre Administración Central y comunidades autónomas, pero no al 50%, recogen
agencias. En concreto: "El déficit se financiará con el ciclo económico, el recorte del Estado y el ajuste en las CCAA". El ciclo económico permitirá que la economía crezca en 2016 un 2,7%, frente al 3% previsto inicialmente, también ha explicado.
Según De Guindos, las modificaciones a la baja del cuadro macroeconómico se han elaborado "con hipótesis conservadoras y en línea con las previsiones de los organismo internacionales".
El ministro de Economía en funciones ha defendido la imposibilidad de que esto ocurra porque implicaría un ajuste "muy importante, de casi dos puntos del PIB, lo que podría tener un impacto muy importante en el crecimiento económico del país".
Por su parte, la
deuda pública, que cerró 2015 en el 99,2% del PIB, se reducirá hasta el 99,1% este año -nueve décimas más de lo previsto hasta ahora- y hasta el 99% en 2017, frente al 96,1% calculado con anterioridad.
Y ojo: el propio Guindos habló de reducir la previsión de crecimiento del PIB..., en la senda del FMI. Esto no marcha.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com