- No poseía el talento de Pepe Mota pero era una humorista humilde.
- Sí, aún quedan humoristas humildes.
- Los humoristas actuales practican el cinismo y la injuria.
- Ergo, son especialistas en pisarle el rabo al león después de muerto.
- De ahí, por ejemplo, su obsesión cristófoba… porque Cristo ha dejado de ser políticamente correcto.
- Vamos, como el Gran Wyoming o Dani Mateo.
Decía
Chesterton que el periodismo consistía en anunciar la muerte de Lord Thompson a una multitud que no sabía que Lord Thompson vivía.
No ocurre tal cosa con la muerte de
Chiquito de la Calzada porque todo el mundo le conocía, incluidos los que no le seguíamos en exceso ni habíamos acudido a sus actuaciones. Pero nadie que hubiese visto una sola vez en acción a Chiquito podía olvidarse de él. Por algo será.
¿Era un hombre lleno de talento? Pues no poseía el talento de Pepe Mota, pero era un humorista humilde (sí, queda alguno), y, sobre todo, no pertenecía a la casta de los humoristas de moda hoy en día, monologuistas y similares, quienes practican el cinismo y la injuria… siendo que para ninguna de ambas cosas se precisa un especial ingenio:
basta con tener mala leche.
No olvidemos que el cinismo es, además, muy cobarde. Siempre se pega a lo políticamente correcto para pisarle el rabo al león después de muerto. Por eso, a Chiquito nunca le molestó ser objeto de la 'meme' nacional,
como la que aparece en la imagen, que data de la época de caos político en España (primer semestre de 2016), cuando todos querían ser presidentes del Gobierno y, en mitad de un enfrentamiento egolátrico, nadie lo conseguía.
Pues en ese consiste el cinismo y lo políticamente correcto: enfrentarse a las personas y las ideas cuando unos y otras se han convertido en árboles caídos, cuando ya han sido relegados en el templo de la fama o del poder. De ahí la cristofobia creciente Es cierto,
Cristo ha dejado de ser políticamente correcto. Y así, el humorista de hoy pasa por rebelde cuando es otro triste siervo sumiso del poder.
Ahí tienen
dos ejemplos de cínicos políticamente correctos, hombres de éxito entre el público decadente -muy mayoritario, lo reconozco- de la televisión actual:
el Gran Wyoming y Dani Mateo.
Al menos, chiquito de la Calzada no emanaba estas miasmas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com