La situación en Madrid -tanto en la capital como en la Comunidad- se complica y el resto de España corre el riesgo de sufrir la misma suerte. "Vox da por roto el acuerdo en todas localidades y pasa a la oposición", ha comunicado este martes Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario. En definitiva, tras lo sucedido en Andalucía, los de Santiago Abascal no están dispuestos a compartir gobiernos con PP y Ciudadanos, a no ser que ambos cumplan. No obstante, los conflictos y ya han empezado, nada menos que por la capital.

Continuaba el portavoz lamentando que la actitud de Pablo Casado y Albert Rivera se lo está poniendo fácil a una "izquierda cada vez más insensata y más irresponsable". Ha cargado contra Ciudadanos, alegando que es "un partido que sigue las consignas del palacio del Elíseo", mientras que el PP "no tiene ninguna vergüenza en incumplir" aquello que promete.

Vox no sólo rompe el acuerdo en la capital -y "en todos aquellos lugares donde se haya incumplido este acuerdo"-, sino que ha optado por publicar el documento firmado por Teodoro García Egea (PP) y Javier Ortega Smith (Vox); y que, en palabras de Pedro Sánchez, "me hace temer lo peor". Dejaba así en evidencia a José Luis Martínez-Almeida, candidato del PP a presidir el ayuntamiento madrileño y que al parecer no ha cumplido su palabra.

"Vox será la oposición", reiteraba Espinosa de los Monteros, poniendo a su vez a Isabel Díaz Ayuso entre la espada y la pared. Ha anunciado que el miércoles darán comienzo las conversaciones entre los partidos implicados, no obstante, no hacía promesas, sino todo lo contrario: "Vox ejercerá la labor de controlar y fiscalizar los gobiernos en minoría del PP y Ciudadanos", ha añadido el portavoz.

Se ata así el partido de pies y manos, ya que de él dependen nuevas legislaturas que podrían ser de izquierdas, como ocurre en Madrid o Murcia. Asimismo, ha entregado a Albert Rivera la coartada perfecta para justificar su comportamiento respecto a Vox, al afirmar que lo importante son los programas y no los candidatos; de ser así, ahora tendrán que explicar cuáles son las líneas rojas por las que el partido no está dispuesto a pasar a cambio de futuros apoyos -ha hablado el portavoz de libertad de educación, todavía nada sobre los demás principios no negociables-. Y es que al no pedir cargos Vox y haber aceptado situarse en la oposición, Ciudadanos se lava las manos frente a las exigencias internaciones, entre las que destaca el intrusismo de Emmanuel Macron. 

Por su parte, Teodoro García Egea, secretario general del PP, comparecía ante los medios una vez terminada la rueda de prensa de Espinosa de los Monteros. Se ha mostrado firme, declarando que "tenemos firmado un acuerdo con Vox que vamos a cumplir" y, además, ha resaltado la existencia de acuerdos con Ciudadanos "que estamos cumpliendo". Todo sea por "echar a la izquierda", manifestaba.