El republicano Ted Cruz le espetó al CEO de Twitter, Jack Dorsey, quien ha entrado en campaña censurando los mensajes del presidente Donald Trump: “¿quién demonios le ha elegido a usted para decidir sobre qué pueden informar los medios de comunicación y qué es lo que los americanos tienen derecho a escuchar?
Ahí se resume todo.
Primero los hechos. El colaborador de Hispanidad, Humberto Pérez-Tomé, un editor culto donde los haya, publicó un artículo de opinión sobre el virus chino -sí, es chino porque nació en China y se expandió por el mundo desde China-. De entrada, decir que, como director de Hispanidad, suscribo al 100 por 100 la tesis de la pieza.
Sin embargo, Humberto cometió un error: atribuyó a un Nobel japonés unas palabras sobre el origen artificial del Covid-19, palabras que fueron desmentidas por el propio Nobel. Hay otros prestigiosos científicos que han dicho lo mismo y no se han desdecido de sus críticas ni de sus sospechas hacia la que ya es, gracias al coronavirus, la primer potencia mundial del planeta, la venenosa tiranía china, pero… ¡nos habían pillado!
De inmediato, Facebook nos ha “penalizado” dado que sus “verificadores” han encontrado el error. Eso significa que el artículo es suprimido o arrinconado en las redes sociales, no sólo en Facebook, sino también en Google que se ha rebajado a considerar la censura Facebook como uno de los criterios de su selección (es decir, plagio, que a eso se dedican Google y Facebook), mientras hunden a la prensa, a la que plagian toda la información y roban el 80 de la publicidad.
Al final, lo que pretende el NOM es implantar el pensamiento único en la red y lo que no puede soportar, es que Internet resulte incontrolable
En definitiva, que Facebook y detrás Google, que es aún más relevante, te va a quitar lectores, influencia y a la postre, ingresos. No sólo no te van a leer esa noticia los que entren por redes -casi todos-, sino que se leerá menos cualquier otra noticia de Hispanidad.
Pero la cosa no acaba ahí. Es entonces cuando Facebook exige al diario digital víctima que, encima, pida disculpas y que ya veremos cuándo y en qué nivel les levanta el interdicto por bulos, (en breve amenazará con los tribunales). Naturalmente, ¿quién decide qué es cierto y qué es falso? Los verificadores de Soros y Facebook, ‘of course’.
Y la mayoría cede, porque les va a en ello su negocio.
Pues bien, Hispanidad no va a ceder: el artículo de Pérez-Tomé se queda donde está y yo les recomiendo vivamente su lectura. Lo que sí hemos hecho es suprimir el error -porque los errores hay que suprimirlos- y mantener el resto del artículo. Y no tenemos la menor intención de suplicar disculpas a la nueva censura internetera. Nos pueden perjudicar mucho, ciertamente, pero no estamos dispuestos a ceder ni en nuestros principios -que son principios cristianos- ni en la libertad de prensa que hemos logrado en Hispanidad. Lo siento pero nos ha costado mucho ganarla.
¡Ah!, y tampoco pensamos callarnos acerca de esta ignominia. Es más, me apresuro a denunciarla y animo a mis colegas a hacer lo propio. Porque, a la postre, lo que pretende el Nuevo Orden Mundial (NOM) es implantar el pensamiento único en la red y lo que no puede soportar, es, precisamente, que Internet resulte incontrolable.
Máxime cuando se sabe cómo actúan y como se financian estos “verificadores”, este orwelliano Ministerio de la verdad. En concreto, les ruego que contemplen este corto pero enjundiosísimo vídeo de La Contra TV. Ahí se habla de tres verificadores de la verdad en España (en el mundo hay muchos más): Newtral, de la periodista Ana Pastor, Maldita.es y la propia Agencia EFE. Reconozco que este tercer caso lo desconocía.
Pero lo mejor viene cuando se nos informa de que es el especulador George Soros, ¡cómo no!, quien financia a los verificadores de Facebook. Y aquí llegamos a la tercera pata de la hipocresía: Mark Zuckerberg multimillonario dueño de Facebook, el mayor patio de comadres del planeta, que ha sido utilizado, por ejemplo, para hundir la campaña de Donald Trump o para favorecer intereses espurios de todo tipo, se convierte en el censor de Internet y, pasando de lo mayor a lo menor, de Hispanidad.
Newtral es en verdad, puro pensamiento neutro, idiotez absoluta
En Hispanidad ya hemos tenido varios encontronazos con Facebook. El primero de ellos nos reveló la profundidad del negocio de Zuckerberg: fue cuando nos censuraron un titular político que hablaba de los “Diez Negritos” y que Facebook consideró “racista”. En serio. Hubo que explicarles a las lumbreras de Mark que se trataba de una de las obras cumbres de la novela policiaca. Naturalmente, levantaron el interdicto sin pedir disculpas por su idiocia. Pero ya me he cansado de desasnar a Soros, Mark y Ana Pastor.
Lo importante: el objetivo final es el del Nuevo Orden Mundial: un pensamiento único, sin discrepancia alguna, políticamente correcto y extraordinariamente progre. Algo absurdo porque, como es sabido, pensamiento progresista no es más que un oxímoron. Mejor: una contradicción en sus propios términos.
En cualquier caso, el artículo de Pérez-Tomé se queda donde está. Corregido el error, ciertamente, pero no la tesis… que suscribo al 100 por 100. No lo duden, Facebook podrá hacernos daño. Por nosotros, como si te operas, Mark. Tendremos menos lectores pero podremos seguir mirándonos a la cara.