HP no ha sacado tajada del auge del teletrabajo que ha provocado la pandemia del coronavirus, pues ha caído tanto su beneficio neto (-2,3%) como sus ventas (-11%) en su segundo trimestre fiscal (febrero-abril). Y la cosa no le ha ido mejor en su primer semestre (noviembre-abril), donde las ganancias han caído un 9% y la facturación, un 5,8%.
En concreto, el fabricante estadounidense de ordenadores personales e impresoras que dirige el español Enrique Lores desde el pasado noviembre ha ganado 694 millones de euros entre febrero y abril. Por su parte, las ventas han caído un 11,2%, hasta 11.327 millones: las de ordenadores portátiles se han mantenido estables en 4.617 millones, pero ha habido fuertes desplomes en el resto de productos: del 19% en impresoras, hasta 3.777 millones; del 18% en ordenadores de sobremesa, hasta 2.188 millones; y del 15% en consumibles, hasta 2.581 millones.
Entre los meses de noviembre y abril, el beneficio neto de HP ha bajado un 9%, a 1.309 millones. Mientras, las ventas netas se han situado en 24.607 millones (-5,8%). Lores ha destacado que están registrando “una fuerte demanda en pedidos de ordenadores portátiles y un creciente interés en la impresión 3D y la fabricación digital”, sin embargo, sigue siendo necesaria “la transformación y la innovación en HP”… y tendrá margen para hacerla: a principios de abril, el proveedor líder de fotocopiadoras, Xerox, retiró su OPA de 31.700 millones debido al delicado contexto que ha provocado el coronavirus. Eso sí, no hay que olvidar que Lores se estrenó en la silla de presidente y CEO con una dolorosa decisión: se eliminarán entre 7.000 y 9.000 empleos (12-16% de la plantilla) en los próximos tres años.