International Airlines Group (IAG) se desploma en bolsa este lunes, con caídas superiores al 25% y cerrando la sesión con un descenso del 27,9%, superando el bajón del 16,65% que vivió el pasado jueves, por el impacto del coronavirus y las medidas para afrontarlo. En concreto, ha comunicado a la CNMV que recortará la capacidad un 7,5% en el primer trimestre y un 75% entre abril y mayo, al tiempo que reduce gastos (suspensión temporal de contratos de trabajo, reducción de horarios, se dejarán en tierra aviones…) y además, Willie Walsh seguirá como CEO unos meses más.
El holding aéreo -que integra las aerolíneas British Airways, Iberia y Aer Lingus y las low cost Vueling y Level- ha alterado sus planes de sucesión, pues el próximo 26 de marzo, el español Luis Gallego, actual presidente y CEO de Iberia, se iba a convertir en CEO de IAG, en sustitución de Walsh, que seguiría en el holding hasta junio. “En el contexto del COVID-19, Willie, Luis y el consejo de administración de IAG han decidido que la estabilidad directiva en todo el grupo debe ser una prioridad en el corto plazo. Estamos agradecidos de que Willie haya aceptado retrasar su retiro por un corto período en este tiempo desafiante”, ha señalado el español Antonio Vázquez, presidente no ejecutivo de IAG. Así, Javier Sánchez Prieto, que iba a sustituir a Gallego en Iberia, se mantendrá, por ahora, al frente de Vueling.
Eso sí, el holding presume de contar con una liquidez de 9.300 millones de euros. En concreto, a fecha del pasado 12 de marzo, tenía una “posición sólida de liquidez con una caja, activos líquidos equivalentes y depósitos remunerados de 7.350 millones”, a los que se sumaban las líneas de crédito generales y comprometidas garantizadas por aeronaves (1.900 millones). Los analistas del Banco Sabadell han destacado que la posición financiera de IAG es relativamente cómoda y eso que sólo referían los 6.700 millones de liquidez que tenía a finales de 2019. Además, estos expertos creen que el coronavirus provocará la quiebra de aerolíneas con una situación financiera menos holgada y mayor concentración del sector en Europa, beneficiando a las más fuertes.