Seis días después de la Junta de Accionistas de Intenational Airlines Group (IAG), hemos conocido las votaciones (ver el adjunto inferior) y parece que no hay tanta armonía como se creía. De hecho, un 20% de los accionistas plantó cara al CEO, Willie Walsh, votando en contra de más ampliaciones de capital y de la emisión de valores.
Una cifra que no es baladí y más teniendo en cuenta que en la Junta estuvo presente el 71,131% del capital social. En concreto, el 20,139% y el 20,578% de los accionistas votó en contra de los puntos 9 y 10 del orden del día, respectivamente, aunque en la práctica esto tendrá pocos efectos porque dieron su ‘sí’ el 79,464% y el 70,201%.
Lo que casi una quinta parte de los accionistas rechaza es la autorización al Consejo para aumentar el capital en una o varias veces y cuando sea necesario. Por tanto, quieren quedarse como están, pues como saben, si no acuden a las ampliaciones de capital que se puedan hacer, sus participaciones se diluyen.
Al mismo tiempo, también rechazan la emisión de obligaciones, bonos y otros valores de deuda canjeables por acciones del grupo y/o convertibles en acciones. Incluso teniendo derecho de suscripción preferente en dichas emisiones, que no es otra cosa que una cierta ventaja frente a terceros interesados en suscribir acciones. En definitiva, el 20% de los accionistas piensa Virgencita, que me quede como estoy.
Por tanto, una pequeña piedra en el camino para el holding aéreo que agrupa a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level, aunque alterará poco su camino. Por ahora, sabe que dominar la perita en dulce (el low cost de largo radio, donde ha entrado con Level) pasa por Norwegian, de la que ya tiene un 4,6%, pero Walsh no está dispuesto a entrar en una guerra de ofertas por llevarse el gato al agua.