Las reticencias de los Gobiernos español y británico para rescatar a Iberia y British Airways respectivamente, las ha suplido, en parte, el mercado, que ha acudido con entusiasmo a la ampliación de capital de 2.750 millones de euros. Así, en los primeros compases de la jornada, la cotización del grupo se ha disparado un 10%.
El mercado sí apuesta por el negocio de las aerolíneas, -también lo ha hecho Qatar Airways, máximo accionista del grupo anglo-español- a pesar de las malas previsiones para este año y la incertidumbre de cara a 2021. Lo cierto es que, en ese contexto, y en contra de lo que han hecho otros gobiernos, como el alemán, el francés o el italiano, ni Madrid ni Londres están dispuestos a salir al rescate de ‘sus’ aerolíneas.
Las ayudas del Gobierno español se concretan en Air Europa, que ha solicitado 400 millones de euros al fondo de ayudas de la SEPI, lo que podría suponer la entrada del Estado en el Consejo de Administración de la compañía. Bruselas no se opone -no lo ha hecho con otros rescates-, pero sí podría obligar a la aerolínea a ceder alguna de sus rutas.
Y en el horizonte, la compra de Air Europa por parte de Iberia.