International Airlines Group (IAG) ha sorprendido en bolsa este jueves, protagonizando una especie de montaña rusa. Y es que ha llegado a tener fuertes caídas, de hasta el 5%, en algunos momentos a lo largo de la sesión, pero ha cerrado siendo la mayor alza del Ibex (las acciones han subido un 4,28%), a pesar de que ha anunciado unas pérdidas de 1.300 millones de euros en el tercer trimestre.
En concreto, según la información remitida a la CNMV, el resultado de las operaciones antes de partidas excepcionales ha sido muy negativo (-1.300 millones) entre julio y septiembre, frente a los 1.425 millones positivos del mismo periodo de hace un año. Asimismo, los ingresos se han desplomado un 83%, hasta 1.200 millones) por el hundimiento del tráfico de pasajeros transportados (-88%).
El holding aéreo que agrupa a Britisn Airways, Iberia, Aer Lingus y a las low cost Vueling y Level ha anunciado que la capacidad del cuarto trimestre no superará el 30% por la alta incertidumbre y que ya no espera alcanzar el punto de equilibrio en términos de flujos de efectivo netos de las actividades de explotación en dicho periodo. ¿El motivo? Fundamentalmente, porque las reservas recientes no han evolucionado como esperaban antes de las medidas adicionales de muchos gobiernos europeos ante la segunda ola del Covid-19 y a pesar de iniciativas como pruebas antes de los vuelos y acuerdos de corredores aéreos, que se deberían haber adoptado más rápido.
Eso sí, IAG ha señalado que cerró septiembre con una liquidez sólida, situada en 6.660 millones. A esta hay que sumar los 2.740 millones de la ampliación de capital que ha cerrado recientemente, por lo que el total “proforma sería de unos 9.300 millones”.