BBVA no es la única empresa que ha tenido relaciones con el famoso excomisario José Manuel Villarejo, también está Iberdrola. De hecho, ya han comenzado a salir informaciones sobre el ‘caso Villarejo-Galán, pero la gran pregunta es ¿cuándo aparecerá Florentino Pérez, ¡Oh capitán, mi capitán!?
Algunos medios (entre ellos, Moncloa.com) han revelado que la eléctrica contrató los servicios del comisario Villarejo en 2004 para investigar a un juez e infiltrarse en una plataforma ecologista como forma de hacer frente a los ataques que recibía por la construcción de una central térmica de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz) en 2004. Este proyecto tenía un valor superior a los 1.000 millones de euros y al final, se pudo realizar: hoy es la tercera central de ciclo combinado más grande de España y la segunda de la eléctrica gracias a sus 1.600 megavatios (MW) de potencia.
Asenjo fue acusado de grabar a Íñigo de Oriol, entonces presidente
Pero en la contratación de Villarejo no se puede obviar la influencia de Antonio Asenjo, director de Seguridad de Iberdrola, quien era amigo de Villarejo (al igual que sucedió en el caso del BBVA con su ex jefe de Seguridad Julio Corrochano). Asenjo llegó a la eléctrica de la mano de Ignacio Sánchez Galán, quien se convirtió en vicepresidente ejecutivo y CEO el 21 de mayo de 2001: ya habían trabajado juntos cuando este último era CEO de Airtel Móvil (hoy Vodafone España).
Pero se rumorea que hay temas más gordos relacionados con los servicios de Villarejo para Iberdrola. Por ejemplo, Asenjo fue acusado de grabar a quien en 2001 presidía la compañía, Íñigo de Oriol e Ybarra. Recuerden que uno de los tres hijos de este empresario madrileño -Íñigo Víctor de Oriol Ibarra- es consejero de la eléctrica desde 2006, cuando ocupó la vacante que dejaba su padre, quien falleció en 2011.
Galán puede presumir de haber derrotado al presidente de ACS: este último no logró hacerse con Iberdrola
Claro que lo que de verdad preocupa son los rumores de que Iberdrola fichó a Villarejo para espiar a Florentino Pérez, presidente de ACS, cuando lanzó su batalla para hacerse con la eléctrica. El objetivo no era otro que detener el ataque de ¡Oh capitán, mi capitán!... y finalmente, se consiguió: este último perdió y tuvo que retirarse. Por eso, entre sus logros, Galán puede presumir de haber ganado al presidente de ACS.