Iberdrola es la primera empresa española en eólica marina y la segunda del mundo en esta tecnología, pues cuenta con una cartera de 21.000 megavatios. En concreto, cerró el primer semestre con una capacidad y proyectos en diferentes etapas por 12.000 MW, al que hay que sumar 9.000 MW de derechos para desarrollos eólicos marinos en Suecia acordados con la compañía Svea Vind Offshore (SVO) y quiere elevar su participación en el ‘megaproyecto’ eólico marino de Park City Wind en EEUU (actualmente es del 50% a través de la sociedad Vineyard Wind donde tiene como socio al fondo Copenhagen Infraestructure Partners -CIP-, que quiere desinvertir).
Con estas cifras, la eléctrica que tiene como presidente y CEO a Ignacio S. Galán se sitúa a nivel mundial por detrás de la eléctrica danesa Ørsted (23.905 MW). Eso sí, supera a los chinos de China Three Gorges (CTG) -dueños del 21,47% de la energética lusa EDP- (14-243 MW) y a los alemanes de E.On (14.020 MW).
La eléctrica que dirige Ignacio S. Galán se sitúa a nivel mundial tras la danesa Ørsted (23.905 MW) y supera a los chinos de CTG y a los alemanes de E.On
Iberdrola tiene actualmente una potencia en eólica marina (también denominada offshore) de 1.258 MW. En concreto, gracias a que cuenta con tres parques en operación: West of Duddon Sands en el mar de Irlanda, Wikinger en aguas alemanas del mar Báltico y East Anglia One en aguas de Reino Unido (este último tiene una extensión similar a 40.000 campos de fútbol).
La eólica marina es una tecnología renovable en auge. Precisamente, este lunes, se ha conocido que Windfloat Atlantic, el primer parque eólico flotante de Europa continental, y que cuenta con una capacidad instalada de 25 MW, ya está operativo. Un activo eólico marino que está participado por EDP Renováveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power (1,2%). Este parque eólico marino tiene las turbinas más grandes del mundo en una superficie flotante de 8,4 MW cada una y es el primer parque semisumergible del mundo.