Al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, no le preocupa tener un número dos como consejero delegado, algo que han pedido los fondos europeos en el capital de la eléctrica, no los principales, y tiene cinco años para planear la sucesión, que dejará bien atada pero a su debido tiempo. Quedan cinco años.
De momento, el candidato más firme es José Sainz Armada, el director general de Finanzas y Recursos del grupo, hombre de confianza, según fuentes consultadas por Hispanidad. Es más, de los que se atreve a llevar la contraria a Galán, y con una brillante y reconocida trayectoria profesional.
Otros posibles candidatos o sea han ido, como Fenando Bécker -un histórico, pero optó por el plan de bajas incentivadas- o iban a ser, pero no fueron, como José Luis San Pedro, consejero director general antes que Francisco Martínez Corcoles, desde marzo de 2017.
Fenando Bécker se ha ido y José Luis San Pedro, consejero director general antes que Francisco Martínez Corcoles, ya no está
Es cierto, decía, que los fondos continentales europeos -franceses, alemanes-, han pedido un número dos ejecutivo, no así los grandes fondos, más atentos al aumento de valor de la compañía. Ven con esa lógica el plan estratégico 2018-2022. Entre esos fondos, están cuatro: el soberano de Qatar (8,57%), los americanos BlackRock (4,99%) y Capital Research (4,98%) y el noruego Norges Bank (3,04%).
José Sainz de Armada ha trabajado, además de Iberdrola, JP Morgan, Argentaria y BBVA y dentro de Iberdrola, es presidente de Iberdrola Inmobiliaria y de la Comisión de Remuneraciones y Sucesiones de Neoenergia.
Es jeven (nació en 1959) y duque, además, desde 2015; en concreto duque de Rivas, por descendencia paterna, y está casado con Paloma Primo de Rivera, hija de Fernando Primo de Rivera y Urquijo, conde de San Fernando de la Unión.