Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola, ha recurrido a la vía del arbitraje para salvar uno de los obstáculos con los que se ha topado para comprar la distribuidora Eletropaulo, aunque el principal obstáculo sigue donde estaba: la oferta de la italiana Enel.
Neoenergia acude, en concreto, a la Cámara de Arbitraje del Mercado (CAM) para que se pronuncie sobre la decisión de Eletropaulo. Había acordado con ella, en primer término, acudir a la ampliación de capital y suscribirla en su totalidad. Después, contra pronóstico, la distribuidora dio marcha atrás, suspendiendo la operación, porque Enel ofrecía más.
En los planes de Iberdrola, esa era precisamente la primera parte para la compra de Eletropaulo, a la que sumaría después el lanzamiento de una OPA. Esos eran los planes, con una oferta de 25,51 reales por acción, para hacerse en primera instancia con el 40%, pero Enel se cruzó con otra oferta de 28 reales por título.
Eletropaulo, sin embargo, se defiende y die que la petición de Neoenergia es “infundada” porque el acuerdo de inversión “se ha cumplido íntegramente, lo que se demostrará a lo largo del procedimiento”. No es el único frente ya que Iberdrola ha llevado también a Enel ante la Comisión Europea por actuar con competencia desleal en esa puja, con una mención, que no ha tenido más recorrido, del estudio de “acciones legales”.
La últimas ofertas son los 32,2 reales por acción que ofrece Enel, frente a los 32,10 de Neoenergía, pero la CNMV brasileña ha ampliado hasta el 4 de junio la subasta (inicialmente estaba prevista para el 18 de mayo) permitiendo nuevas ofertas. Mientras, se ha retirado la brasileña Energisa, la tercera en liza con Neoenergía y Enel.