- En concreto, el acuerdo lo firman sus filiales Gamesa Eólica y Scottish Power Renewables -marca para Reino Unido de la compañía eléctrica-.
- Hace años, la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán era su principal cliente, pero decidió que Gamesa tenía que aprender a vivir sin su apoyo.
- Esto provocó varias crisis en la compañía que preside su tocayo Ignacio Martín, que optó por empezar a vender en el extranjero. Una acertada decisión.
- En 2014 duplicó su beneficio con la venta de 'molinillos' fuera de España: destacando la contribución de India e Hispanoamérica, así como la recuperación de EEUU y China.
- También se vio afectada por la reforma energética del ministro Soria, que conlleva el fin de las ayudas a la eólica, por ello va vendiendo lo que tiene en nuestro país.
Este viernes,
Gamesa ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha firmado un
acuerdo para el suministro de 239 MW (megavatios) en Escocia. Sin embargo, esta noticia no es baladí, pues supone que la empresa de energías renovables vive un pequeño
'romance' con
Iberdrola, que hace unos años fue su principal cliente y hoy es la primera potencia
eólica mundial.
En concreto, el acuerdo lo han firmado sus filiales Gamesa Eólica y Scottish Power Renewables, respectivamente. Esta última es la filial que tiene Iberdrola en Reino Unido. El contrato firmado supone el suministro, transporte, instalación y puesta en marcha de
94 aerogeneradores en el parque eólico de Kilgallioch, situado al sur de
Escocia. Además, Gamesa se encargará de los servicios de operación y mantenimiento de los mismos durante cinco años.
Hace años, Iberdrola era el principal cliente de Gamesa. Sin embargo, el presidente de la eléctrica,
Ignacio Sánchez Galán, decidió que la empresa de renovables tenía que aprender a vivir sin su gran apoyo. Esto provocó varias crisis en la compañía que preside su tocayo,
Ignacio Martín San Vicente. Pero poco a poco vio cómo salir de dichas dificultades, pues optó por empezar a vender en el extranjero. Y parece que no le ha ido mal.
Por ejemplo, en agosto del año pasado, Gamesa
acabó la construcción de su primer parque eólico en Chile, compuesto por 18 aerogeneradores. Un proyecto de 36 MW para la compañía local Transantartic. Un paso más dentro de su expansión por Hispanoamérica. Además, Gamesa, al igual que Sacyr o Ezentis, entre otras, es una de las empresas que
encuentra en Brasil las oportunidades que no hay en España: el pasado octubre firmó un acuerdo para suministrar 68 MW en el complejo eólico de Guirapá (Estado de Bahía). Estas son sólo dos de las operaciones han posibilitado que se consolidase como uno de los principales fabricantes de aerogeneradores.
Pero también conviene destacar que la venta de 'molinillos fuera de España le ha permitido
duplicar su beneficio en 2014. Unas cuentas donde influyó y bastante la contribución de
India e Hispanoamérica, así como la recuperación de
EEUU y
China.
Paralelamente, al hablar de Gamesa conviene recordar que también se vio afectada por la
reforma energética del ministro Soria: una medida que, entre otros aspectos, conlleva el fin de las ayudas a la eólica -uno de los puntos fuertes de Gamesa-. Por ello, la compañía que preside Ignacio Martín
va vendiendo lo que tiene en nuestro país poco a poco, al igual que hace Acciona. Por ejemplo, el pasado septiembre acordó la venta de un parque eólico situado en Cuenca a la firma
China Huadian Corporation.
Volvamos a la noticia de este viernes y a su acuerdo con Iberdrola. Un episodio que parece un nuevo 'romance' entre ambas compañías, pues la eléctrica quería que Gamesa aprendiera a vivir sin ella y parece que lo ha conseguido, aunque eso no significa que no puedan hacer contratos con la empresa renovables. Sobra decir que las diferencias entre ambas son más que notables, por ejemplo, en su
capitalización: la de Iberdrola es de unos
39.380 millones de euros, mientras que la de Gamesa sólo asciende a unos
3.967 millones -aproximadamente la décima parte de la que tiene la eléctrica-.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com