Días después de presentar los resultados de los nueve primeros meses, International Airlines Group (IAG), es decir, la matriz de Iberia, ha querido empezar el lunes como protagonista al comprar la aerolínea Air Europa por 1.000 millones de euros al grupo Globalia, que abonará en metálico. Una operación transcendental para el sector aéreo español (y por ende, para el turismo), que le permitirá acaparar el 72% de los pasajeros de vuelos nacionales, convirtiéndole aún más en una sucursal de Londres, bajo la batuta de Willie Wash.
Se prevé que la transacción se cierre en el segundo trimestre de 2020, la cual queda ahora a expensas de las autoridades de competencia. IAG ha acordado pagar una penalización de 40 millones en el caso de que no se obtengan las autorizaciones pertinentes y alguna de las partes decida poner fin al acuerdo. Habrá que ver qué dice ahora la CNMC, después de que José María Marín Quemada se empeñara en que en el sector de los telecos no bastaban tres operadores sino que debía haber un cuarto: ahora el grupo Iberia (que ya integra a Iberia, Iberia Express y Air Nostrum) sumará Air Europa, que hasta ahora era su única competidora nacional. Y también habrá que estar atentos a la Comisión Europea, que “no ha recibido todavía notificación formal de la operación entre IAG y Air Europa”, según un portavoz.
Ahora queda esperar a ver qué dicen las autoridades de competencia: primero la CNMC, pero también la Comisión Europea
IAG sube un 1,4% en bolsa y estima que la suma de la aerolínea de Globalia impulsará un 50% el tráfico de pasajeros de Iberia y un 10% el del grupo. El CEO de Iberia, Luis Gallego, ha señalado que la operación “es de una gran importancia estratégica para el hub (es decir, el centro de conexión) de Madrid-Barajas, pues, durante los últimos años, se había quedado por detrás de otros europeos” (los de los aeropuertos de Ámsterdam, Frankfurt, Londres Heathrow y París Charles De Gaulle). Y Willie Walsh, CEO de IAG, ha añadido que el acuerdo es una “gran noticia para España” (esperemos que mejor que cuando se creó IAG y que supuso que el pulso entre ingleses y españoles lo ganaran los primeros).
Por cierto, si la operación llega a buen puerto, España se quedará sin una compañía aérea de bandera. Algo que resulta impensable en otros países: en el grupo aéreo franco-holandés Air France-KLM ambas aerolíneas mantienen su independencia, Alemania no estaría dispuesta a perder Lufthansa ni tampoco Italia en el caso de Alitalia pese a estar quebrada. Además, conviene destacar que IAG ha contado con el asesoramiento de Garrigues y Globalia, con el de Linklaters, el famoso bufete de abogados en el que trabajó Sebastián Albella antes de presidir la CNMV.
Si la operación llega a buen puerto, España se quedará sin una compañía aérea de bandera... algo impensable en otros países europeos
Por su parte, Javier Hidalgo, CEO de Globalia, ha añadido que “la incorporación de Air Europa al grupo IAG supone un fortalecimiento del presente y futuro de la compañía”. Sin embargo, no ocurre lo mismo en Globalia, que pierde su buque insignia: la aerolínea facturó 2.100 millones en 2018, lo que supuso aportar el 52% de los ingresos del grupo que preside su padre, Juan José Hidalgo (78 años).
Al hilo de esto no hay que olvidar que en Globalia, como en tantas otras empresas familiares, la sucesión ha generado conflicto: hace unos años, Javier Hidalgo se marchó y vendió su parte, para enfocarse en el operador móvil Pepephone, pero en 2016, su padre le nombró CEO de Globalia (puesto que iba a ser para su hermana María José, quien estaba al frente de Air Europa) y vendió Pepephone a MásMóvil. En el verano de 2018, Javier Hidalgo se convirtió en el segundo accionista, tras su padre, al comprar el 10% que tenían a través de una sociedad Banco Santander (tras hacerse con Popular) e Inversiones Tirema (controlada por los herederos de Tatiana Pérez de Guzmán, marquesa de Torre Arias) y ahora ya tiene un 17% después de adquirir también la parte de Unicaja. Su padre, su madre (Eloína Gutiérrez) y sus hermanas -María José y Cristina- controlan más del 60%; su tío Juan Antonio, un 9%.
En Globalia, como en tantas otras empresas familiares, el tema de la sucesión ha generado conflicto y ahora pierde su buque insignia
Conviene recalcar que para Globalia puede que a la tercera vaya la vencida, porque ya en 2015 llegó a pactar con el holding chino HNA la venta de Air Europa, pero todo se paró por cuestiones regulatorias, y en 2018, Juan José Hidalgo presumió de que el grupo franco-holandés Air France-KLM estaba interesado en la aerolínea española, que este año se ha visto afectada por la crisis del Boeing 737 MAX. Ahora el grupo creado en 1971 intentará sobrevivir con sus otros negocios: las agencias de viajes (Halcón Viajes es líder del sector turístico español y Viajes Ecuador), su cadena hotelera Be Live Hotels, su negocio de handling y de autobuses. Asimismo, Globalia forma parte del consorcio que lidera Talgo y que ya ha presentado su oferta para entrar en la liberalización del AVE, donde competirá con SCNF e Ilsa, y trabaja en una posible fusión de Halcón Viajes con Ávoris (filial del Grupo Barceló).