La reforma fiscal -bajada de impuestos- de Donald Trump ha sido decisiva para las cuentas anuales de IBM, presentadas este miércoles. Sí, es cierto que en 2018 la compañía volvió a aumentar los ingresos (+0,6%), algo que no lograba desde 2011, pero también lo es que en 2018 pagó 2.000 millones de dólares (1.760 millones de euros) por el Impuesto de Sociedades, frente a los 5.500 millones de dólares (4.840 millones de euros), de 2017. Así, el beneficio neto de la multinacional en 2018 fue de 8.728 millones de dólares (7.681 millones de euros), un 51,7% más que un año antes.
El ejercicio 2018 fue, en cualquier caso, positivo en todas las líneas de negocio, menos en sistemas, cuyos ingresos se redujeron un 1,9%, hasta los 8.034 millones de dólares (7.070 millones de euros). Fue la oveja negra, porque las demás áreas crecieron, con más o menos intensidad.
El ejercicio 2018 fue positivo en todas las líneas de negocio, menos en sistemas, cuyos ingresos se redujeron un 1,9%
Hablamos de la actividad en la nube, que facturó 34.462 millones de dólares (30.329 millones de euros), un 0,5% más, del negocio de servicios globales a empresas, que ingresó un 2,8% más, hasta los 16.817 millones de dólares (en euros, 14.799 millones), y del área de soluciones cognitivas, que facturó 18.481 millones de dólares (16.264 millones de euros), un 0,2% más que un año antes.
“En 2018 volvimos a registrar un crecimiento anual de los ingresos, reflejando la creciente demanda de nuestros servicios y soluciones líderes en la nube híbrida, IA, análisis y seguridad”, señaló la presidenta y consejera delegada de IBM, Ginni Rommetty. ¿Llegará el día en que haya overbooking en la nube?