Hace escasas semanas se conocía la opa de la canadiense Couche-Tard sobre la francesa Carrefour. Sin esperar a dictámenes de organismo antimonopolio, reguladores bursátiles o a los tiempos legales que la ley marque para el Ejecutivo, el gobierno Emmanuel Macron vetó la operación. No ofreció razón alguna salvo la acostumbrada -igual que hizo años atrás ¡con Danone!- de que Carrefour es una empresa estratégica, y que vender pimientos es un elemento básico para la soberanía francesa.
Vamos, que a Macron no le gustan los canadienses y hemos terminado. Francia es un país que sabe la importancia de contar con empresas pujantes, no por soberanía, sino por independencia económica. A pesar del “mal francés”, en esto los españoles deberíamos imitar a los galos.
Porque lo de IFM-Naturgy no les pasa a los franchutes. Como hizo Macron en el caso Carrefour, Pedro Sánchez debería oponerse, ya mismo, a la pretensión de un fondo australiano que opa a un 22% de un empresa energética española. Y el Danone o Carrefour no son estratégicos: Naturgy sí.
Porque, además, todo esto ha venido rodeado de un cierto cachondeo australiano. Por ejemplo: “No hay concertación con CVC y GIP”, asegura IFM. Por supuesto: la habrá en cuanto finalice la operación. En economía, nunca se miente en presente, sólo a futuro. A ver, las cuentas: entre GIP, CVC e IFM, sumarán, si la operación se lleva a efecto, un 62% del capital. Puede que no haya concertación ahora, pero un mes después de cerrarse la operación, los tres no-concertados podrán explicarle a Criteria que no acaba de convencerles Francisco Reynes como presidente-CEO y que Criteria se ha convertido en un socio extremadamente minoritario.
“No hay concertación con CVC y GIP”, asegura IFM. Por supuesto: la habrá en cuanto finalice la operación. En economía, nunca se miente en presente, sólo a futuro
Insistimos; IFM es un fondo muy especial: le encanta controlar la gestión. Esto va por etapas. Y esto significa una sola cosa: el Gobierno debería decir no, a este primera puerta que trata de abrir IFM. Y debería, de paso, hacer perpetua la norma que obliga a la aprobación del Consejo de Ministros de todo intento de compra de más 10% de una empresa del Ibex.
No se puede hacer con empresas comunitarias pero sí con empresas extracomunitarias.
Y en cualquier caso, no hay que aplicar norma alguna sino comportarse… a la francesa: IFM, fuera de Naturgy. ¿Por qué? Porque no me caes simpático, australiano.
A la francesa.