El vicepresidente segundo del Gobierno, el comunista-podemita Pablo Iglesias, apoyó ayer la cacerolada en protesta por los presuntos negocios opacos del rey Juan Carlos al considerarla una forma de "libertad de expresión" ante la "indignación" provocada por este asunto. "Cuando la gente se quiere manifestar cívicamente, respetando, por supuesto, las condiciones del estado de alarma, su indignación ante situaciones que han molestado a muchos ciudadanos, este Gobierno siempre va a defender la libertad de expresión", ha asegurado Iglesias, recogió Antena 3.
El vicepresidente de Derechos Sociales del Ejecutivo añadió que, como líder de Unidas Podemos, su posición es conocida sobre la monarquía, pero puntualizó que en la rueda de prensa comparecía como miembro del Ejecutivo, por lo que no quiso hacer más comentarios.
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, le respondió en Twitter: “Es un amenaza a los españoles que el vicepresidente que ha aprovechado la pandemia y el terror generalizado para incrustarse en el CNI y para organizar una cacerolada fallida contra el Rey sea puesto hoy al frente de la crisis. La cacerolada sin duda la merece él”.
Abascal añadía: "Mientras el vicepresidente avanza su agenda golpista, los españoles siguen abandonados a su suerte. Los trabajadores necesitan ¡ya! mascarillas, hospitales, protección. Necesitamos un gobierno que ayude, y no comunistas tratando de acaparar poder".