• Los católicos obtuvieron el permiso necesario para la edificación de un lugar de culto.
  • En otro lugar del país, los fieles no han logrado edificar su iglesia debido a la oposición de grupos extremistas musulmanes.
  • En Indonesia, la nación musulmana más poblada del mundo, los católicos constituyen una minoría compuesta por cerca de siete millones de personas.
En Indonesia, cientos de extremistas islámicos volvieron a tomar las calles en el distrito norte de Bekasi, en la provincia de Java Occidental, para protestar contra la inauguración de un lugar de culto permanente para la comunidad católica local. Los extremistas salieron a manifestarse a las plazas, luego de que las autoridades dieran el permiso para construir un lugar de culto permanente. Los atacantes trataron de destruir algunos carteles que estaban dentro de la propiedad católica, pero la policía logró detenerlos antes de que pudieran cometer daños. Sin embargo, en el exterior, llegaron a pintar sobre el muro una leyenda escrita que dice: "Está prohibido construir una iglesia". Los fieles de la parroquia de Santa Clara desde hace 17 años luchan por ver reconocidos sus derechos en lo que hace a la libertad religiosa. A fines de julio, los católicos obtuvieron el permiso necesario para la edificación de un lugar de culto; se trata del tristemente famoso IMB. En respuesta, grupos fundamentalistas islámicos promovieron una ola de protestas contra el nacimiento de una "iglesia permanente", informa Asia News. En realidad, la población católica de la comunidad de Santa Clara supera las 1900 familias (cerca de 7000 fieles en total), y muchas de ellas se ven obligadas a trasladarse a otros vecindarios para poder participar de las misas. De aquí la necesidad de un lugar de culto permanente, que tuvo que vérselas, primero, con la burocracia local, y luego, con los movimientos extremistas. En Indonesia, el itinerario que debe recorrerse para la construcción de un lugar de culto no musulmán es complicado y pueden llegar a transcurrir entre 5 y 10 años antes de obtener las autorizaciones necesarias. El procedimiento es regulado por el Izin Mendirikan Bangunan (IMB), una resolución escrita que permite la apertura de una obra, y que es emitida por las autoridades locales. La cuestión se complica aún más si se trata de un lugar de culto cristiano (protestante o católico) : se requiere un documento que certifique que no hay impedimentos para ello tomando para ello a un cierto número de residentes (al menos 60) del área en la cual ha de ser construido el edificio, así como del grupo para el diálogo inter-religioso local, además del consenso del jefe del pueblo. A menudo subyacen "motivos sin precisar" que empujan a los funcionarios a bloquear los proyectos, bajo las presiones de los movimientos radicales islámicos. La respuesta de las autoridades locales fue veloz, y a través del síndico, Rahmat Effendi, confirmaron la validez de los permisos e invitaron a los cristianos a proseguir con el proyecto de construcción del lugar de culto. Un caso análogo es el que reviste los católicos de la parroquia de Santa Bernadette en Ciledug, Tangeran City, en la provincia de Banten; no obstante hace ya dos años que están en posesión del permiso de construcción, los fieles no han logrado edificar el lugar de culto debido a la oposición de grupos extremistas musulmanes. En Indonesia, la nación musulmana más poblada del mundo, los católicos son una pequeña minoría compuesta por cerca de siete millones de personas, equivalentes a cerca del 3% de la población. Ellos son una parte activa de la sociedad, y contribuyen al desarrollo de la nación así como a la provisión de ayuda durante las emergencias. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com